Cuáles son los analgésicos antiinflamatorios comunes que podrían empeorar la agonía, según nuevo estudio
Un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad McGill, en Canadá, y colegas en Italia sugiere que tomar aspirina, ibuprofeno, diclofenaco, dexametasona, naproxeno o piroxicam podrían aumentar las posibilidades de desarrollar dolor crónico
Usar analgésicos antiinflamatorios de venta libre en realidad podrían empeorar la agonía a largo plazo, indica un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad McGill, en Canadá, y colegas en Italia.
Los resultados sugieren que tomar aspirina, ibuprofeno, diclofenaco, dexametasona, naproxeno o piroxicam podrían aumentar las posibilidades de desarrollar dolor crónico.
"Durante muchas décadas ha sido una práctica médica estándar tratar el dolor con medicamentos antiinflamatorios. Pero descubrimos que esta solución a corto plazo podría conducir a problemas a más largo plazo”
Lo que sucede es que la recuperación normal de una lesión dolorosa implica inflamación y el bloqueo de esa inflamación con medicamentos podría provocar un dolor más difícil de tratar.
En el estudio publicado en Science Translational Medicine, los investigadores examinaron los mecanismos del dolor tanto en humanos como en ratones.
En humanos analizaron muestras de sangre de 98 personas que padecían de dolor lumbar. Notaron que aquellos a los cuales se les desapareció el dolor tenían más neutrófilos, un tipo de glóbulo blanco que ayuda al cuerpo a combatir las infecciones y desempeñan un papel clave en la resolución del dolor.
Esto inspiró a los investigadores a probar el bloqueo de neutrófilos en ratones lesionados con medicamentos antiinflamatorios, como dexametasona y diclofenaco. La mayoría de los ratones de control dejaron de sentir dolor en dos meses.
Sin embargo, los roedores que recibieron los medicamentos antiinflamatorios experimentaron dolor durante el doble de tiempo en promedio.
Incluso algunos experimentaron dolor durante 10 veces más que el grupo de control.
Por otra parte, el experimento con analgésicos que no atacan la inflamación, como el paracetamol o acetaminofén, no produjo la misma respuesta prolongada al dolor.
Esto sugirió que la inflamación desempeñó un papel en la curación de las lesiones y la resolución del dolor, dijeron los investigadores.
Luego de estas observaciones, los hallazgos fueron respaldados por un análisis separado de 500,000 personas que mostró que aquellos que tomaban medicamentos antiinflamatorios para tratar el dolor tenían más probabilidades de tener dolor de 2 a 10 años después.
“La inflamación ocurre por una razón, y parece que es peligroso interferir con ella”
Asimismo, el coautor, el doctor Massimo Allegri, del Hospital Monza en Italia, argumentó que los hallazgos podrían significar que los médicos deben tratar las lesiones dolorosas de manera diferente.
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