No comer a la noche sumaría años a tu vida: es mejor repartir comidas durante el día
Un estudio del Centro Médico Southwestern de la Universidad de Texas asegura que evitar las comidas durante la noche sumaría años a tu vida, debido a que es mejor repartir comidas durante las horas de mayor actividad
Evitar las comidas durante la noche sumaría años a tu vida, debido a que es mejor repartir comidas durante el día, asegura un estudio del Centro Médico Southwestern de la Universidad de Texas.
Los científicos comprobaron que los ritmos diarios del reloj biológico juegan un papel importante en los beneficios de una dieta saludable.
En el experimento en animales se redujeron los alimentos grasos y azucarados y la longevidad de los ratones aumentó en un 35%.
La evolución de los roedores se midió durante cuatro años. Hallaron que solo una dieta baja en calorías prolongó la supervivencia en un 10%.
No obstante, la mejora aumentó significativamente con un horario de alimentación exclusivo durante la noche, que es cuando estos animales están más activos.
La combinación de dieta saludable y horarios de comida adecuados agregó nueve meses adicionales a su promedio de vida típico de dos años.
El profesor Joseph Takahashi, autor principal del estudio, expuso que si las personas restringen sus comidas a las horas más activas del día podrían tener los mismos beneficios para una vida más larga y saludable.
Los resultados se suman a la evidencia de las tendencias para el ayuno intermitente, que sugiere comer solo en ciertos momentos del día.
Takahashi dijo que aunque es posible que estos planes no aceleren la pérdida de peso en los seres humanos, pueden generar otros beneficios para la salud que aumentan la esperanza de vida promedio.
“No encontramos diferencias en el peso corporal entre ratones en diferentes horarios de alimentación, pero sí profundas diferencias en la esperanza de vida”
La literatura científico ha señalado reiteradamente que la restricción calórica extiende la vida útil de animales, desde gusanos y moscas hasta ratones y primates.
Esos experimentos informan pérdida de peso, mejor regulación de la glucosa, presión arterial más baja y reducción de la inflamación.
Sin embargo, la limitación de no poder ser replicado en humanos es un factor a tomar en cuenta.
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