Inyección de la epidural durante el parto disminuye el riesgo de complicaciones graves en la madre, sugiere estudio
Tras un seguimiento a casi 8,000 partos con complicaciones maternas en los hospitales de Nueva York, la investigación encontró que estas se redujeron en un 14% cuando se utilizaba la inyección epidural durante el parto
La epidural bloquea las terminaciones nerviosas y adormece el cuerpo por encima y por debajo del punto de la inyección. Crédito: Shutterstock
La anestesia epidural es una inyección que comúnmente se administra durante el parto para controlar el grado de dolor que implica el proceso. Sin embargo, un nuevo estudio de la Universidad de Columbia, publicado en Journal of the American Medical Association (JAMA), sugirió que su efecto también reduce el riesgo de complicaciones en la salud de la madre, lo que incluye hemorragia posparto.
Para aplicar la epidural, los médicos especializados deben colocar un catéter en el espacio alrededor de la médula espinal, y a través de él se inserta la aguja estéril que transmite el medicamento anestético. La epidural bloquea las terminaciones nerviosas y adormece el cuerpo por encima y por debajo del punto de la inyección.
En algunos casos, con el consentimiento de la parturienta, se administra una dosis ligera para que la madre pueda pujar de manera efectiva.
Tras un seguimiento a casi 8,000 partos con complicaciones maternas en los hospitales de Nueva York, la investigación encontró que estas se redujeron en un 14% cuando se utilizaba la inyección epidural. Estas eran: insuficiencia cardiaca, hemorragia vaginal después de dar a luz y la necesidad de una histerectomía (la extirpación del útero).
De todas las participantes del estudio que presentaron complicaciones graves, el 36% sufrió hemorragia posparto, que según datos publicados en SciELO, representa el 18% de las muertes maternas u obstétricas en Estados Unidos.
El doctor Jean Guglielminotti, de la Universidad de Columbia, destacó que la inyección epidural “puede facilitar la evaluación y el manejo temprano de la tercera etapa del trabajo de parto, evitando que la hemorragia posparto progrese con complicaciones y la muerte”.
Aunque este anestésico se considera seguro, el doctor Guglielminotti y su equipo apuntaron que también puede provocar efectos secundarios comunes, como escalofríos, fiebre, picazón, náuseas, mareos y dolor de espalda. En un caso más complicado hay dolor de cabeza o daño a los nervios de la médula espinal, producto de la aguja o el cateter.
Las mujeres hispanas en Estados unidos tienen menos acceso a la inyección epidural
Si bien las complicaciones graves han aumentado entre 1999 y 2017, presentándose en 1 de cada 60 mujeres, los investigadores señalaron que esta situación se ha triplicado entre las mujeres hispanas y de raza negra en Estados Unidos.
Y esto no tiene que ver con la efectividad que tiene la inyección epidural, en una mujer u otra, para la disminución del riesgo de complicaciones, pues el resultado fue similar entre las mujeres blancas y de color.
La Universidad de Columbia registró que el 80% de las mujeres blancas que participaron en el estudio pudieron recibir la anestesia epidural. Sin embargo, esta cifra bajó a 70% en las mujeres de raza negra y a un 65% en las hispanas. Esto significa que tienen un menor acceso a esta alternativa, por no poseer seguro médico.
En este sentido, los investigadores dijeron que los programas de intervención en Estados Unidos pueden ayudar a aumentar el acceso a la toma de decisiones clínicas, la atención médica y a la inyección epidural entre las mujeres de color.
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