Cambiar tu dieta a una sin procesados podría sumar hasta 13 años a tu vida, dice estudio
Una investigación de la Universidad de Bergen, en Noruega, determinó que para las personas con una dieta occidental típica (centrada en la carne roja y procesados), los cambios dietéticos sostenidos a cualquier edad pueden brindar beneficios sustanciales para la salud
Cambiar tu alimentación a una dieta sin procesados podría sumar hasta 13 años a tu vida, determinó un estudio de la Universidad de Bergen, en Noruega.
Los investigadores expusieron que para las personas con una dieta occidental típica (centrada en la carne roja y procesados), los cambios dietéticos sostenidos a cualquier edad pueden brindar beneficios sustanciales para la salud.
Aunque, destacaron que las ganancias son mayores si los cambios comienzan temprano en la vida.
Si una mujer comenzara a comer de manera óptima a los 20 años, podría aumentar su esperanza de vida en poco más de 10 años. En el caso del hombre, si adopta una dieta más saludable desde los 20 años, podría agregar 13 años a su vida.
Para los adultos mayores, a partir de los 60 años, una mujer aún podría aumentar su esperanza de vida en 8 años. Los hombres que comienzan una dieta más saludable a los 60 años pueden agregar casi 9 años a sus vidas.
Incluso, un estilo de alimentación basado en plantas podría incluso beneficiar a las personas de 80 años, según el estudio. Los hombres y las mujeres podrían ganar alrededor de 3,5 años de vida extra con los cambios en la dieta, destaca el estudio publicado en la revista PLOS Medicine.
Los investigadores crearon un modelo de lo que podría pasar con la longevidad de un hombre o una mujer si reemplazan una «dieta occidental típica» y los alimentos procesados por una «dieta optimizada», centrada en comer menos carne roja y procesada y más frutas y verduras, legumbres, cereales integrales y frutos secos.
Para ello, utilizaron metanálisis existentes y datos del estudio Global Burden of Disease, una base de datos que rastrea 286 causas de muerte, 369 enfermedades y lesiones, y 87 factores de riesgo en 204 países y territorios de todo el mundo.
Los alimentos ultraprocesados y la carne, los mayores culpables
Los productos ultraprocesados serían los culpables de que cada vez más personas en el mundo desarrollen enfermedades autoinmunes, afecciones en el sistema inmunitario que hacen que se ataque equivocadamente al propio cuerpo en lugar de a microorganismos invasores.
Carola Vinuesa, investigadora del Instituto Francis Crick de Londres, indicó que los cambios en la dieta en la que cada vez más personas incorporan productos ultraprocesados y comida rápida generan desbalances en la microbiota intestinal.
Además, el consumo de estas preparaciones industriales está relacionado con el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, sugirió un estudio realizado en animales.
Por su parte, la carne roja predispondría a las personas que la consumen a mayores enfermedades cardiovasculares.
El doctor Stanley Hazen, director de la investigación y de Cleveland Clinic para Microbioma y Salud Humana, explicó que hay un subproducto que se forma cuando las bacterias intestinales digieren ciertos nutrientes abundantes en la carne roja y otros productos animales, llamado TMAO (N-óxido de trimetilamina).
Esto aumentaría el riesgo de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular.