COVID en embarazadas no vacunadas: el virus ataca la placenta y provoca muerte fetal por asfixia, según nuevo estudio

Un equipo de médicos profesionales estudió 68 muertes fetales de mujeres que se infectaron de COVID-19 estando embarazadas

COVID en embarazadas

Los expertos en salud pública han insistido en el peligro que corren las mujeres embarazadas al no vacunarse contra el COVID-19. Crédito: Freepik

Las mujeres embarazadas que no están vacunadas contra el COVID-19 corren un alto riesgo de perder a su bebé si llegan a infectarse. Así lo demostró un nuevo estudio publicado en Archives of Pathology & Laboratory Medicine, donde los científicos descubrieron que el virus era capaz de atacar la placenta y provocar la muerte fetal por asfixia.

La placenta es vital durante la gestación de una mujer, ya que es el órgano que proporciona oxígeno y nutrientes al feto, estimulando su desarrollo.

El doctor David Schwartz, patólogo perinatal de Atlanta, se reunió con un equipo de 44 médicos profesionales para estudiar los efectos del COVID-19 en mujeres embarazadas y sus fetos. Durante la investigación, analizaron 68 muertes perinatales que ocurrieron en pleno parto o en la primera semana después de haber nacido (mortinato).

Los resultados mostraron que en los 68 casos había una afección llamada placentitis por SARS-CoV-2 (Coronavirus), que se define como la muerte de la capa celular protectora de la placenta. Asimismo, tenían una condición inflamatoria inusual llamada villitis crónica.

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El estudio también evidenció que en el 77% de estas muertes perinatales la placenta había sido destruida por el virus. “Se volvieron inútiles para satisfacer las necesidades fetales críticas, lo que resultó en un mortinato o muerte neonatal temprana”, explicó el doctor Schwartz.

Las autopsias indicaron que las muertes fetales fueron por hipoxia intrauterina y asfixia

Los investigadores practicaron 30 autopsias y, pese a que no encontraron anormalidades en los fetos, pudieron demostrar que las muertes fetales ocurrieron por hipoxia intrauterina y asfixia. David Schwartz confirmó que la causa de fallecimiento se debió a la falta de oxígeno que llegaba a la placeta, producto del ataque del virus.

“La destrucción de la placenta es tan grave que si el feto se infecta o no puede ser irrelevante”, dijo el patólogo perinatal. En este sentido, reiteró que el COVID-19 causa un gran daño a la placenta de una mujer embarazada.

El estudio del doctor Schwartz tiene sintonía con datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), publicados el 26 de noviembre de 2021.

En aquel entonces, los CDC indicaron que las muertes fetales en madres embarazadas infectadas por COVID-19 habían aumentado un 1.26%, en comparación con las que no portaban el virus. Asimismo, de julio a septiembre de 2021, durante la ola de contagios por la variante Delta, los mortinatos se incrementaron en un 2.7%.

Todos los hallazgos evidencian la importancia de que las mujeres embarazadas cumplan con su esquema de vacunación completo. Los CDC han reiterado en varias oportunidades que aplicar un antídoto contra el COVID-19 durante la gestación es seguro y efectivo.

“La evidencia sobre la seguridad y eficacia de la vacunación contra el COVID-19 durante el embarazo ha ido en aumento”, dijeron los CDC.

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