Quién debe pagar en la primera cita: 3 tips para que tu salida romántica no acabe en un bochorno por la cuenta
No se trata de "trucos ocultos" o jamás sabidos, para evitar un bochorno al momento de pagar la cuenta en la primera cita lo necesario es aplicar el sentido común y sobre todo la confianza
Tras una comida deliciosa, unos alegres tragos y algunos temas de conversación, quizás unos más interesantes que otros, tu primera cita con esa persona cumplió las expectativas. Todo marcha muy bien, pero cuando el mesonero presenta la cuenta un silencio sepulcral se apodera de la mesa, acompañado de un casi disimulado gesto de asombro… y de pronto el momento se convierte en un bochorno.
Después de un encuentro romántico y satisfactorio, que esto suceda es realmente lamentable. Sin embargo, hay una serie de estrategias que puedes aplicar para que jamás tengas que atravesar por esta situación tan incómoda.
Y no se trata de «trucos ocultos» o jamás sabidos, no, la realidad es que solo se trata de aplicar un poco de sentido común.
«Quién debe pagar en la primera cita» es una pregunta que ha cambiado su respuesta con el paso de los años. El coach Jorge Lozano, especialista en relaciones de parejas, explicó que en otra época la inversión de una salida romántica era costeada por el hombre, debido a un gesto de caballerosidad. Sin embargo, reconoce que los tiempos han cambiado y que las mujeres demuestran que no solo pueden y quieren dividir la cuenta, sino que también la asumen cuando lo desean.
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3 tips para que el pago de la cuenta en la primera cita no acabe en un bochorno
Llega a un acuerdo antes de la cita
1
A través del chat de WhatsApp o la conversación telefónica en la que planificaron la salida puedes aclarar de antemano cómo será la división de gastos. Asimismo, nunca olvides confirmar con un «¿seguro o segura?» para que no haya malos entendidos.
No sientas vergüenza de adentrarte en este tipo de temas, porque al final una de las cosas que más quieres desarrollar es la confianza.
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Prepárate económicamente
2
Así te hayan dicho «yo te invito», jamás se te ocurra asistir a una primera cita sin el dinero suficiente para compartir o incluso tener que asumir la cuenta.
No estás por saber si a esa persona se le presenta una emergencia, excede su capacidad económica o quizás su tarjeta de crédito no fue aceptada en el lugar del encuentro. Por tales motivos es vital y fundamental que vayas preparada para pagar el consumo y hasta tu taxi de regreso a casa.
Convérsalo antes que llegue la cuenta
3
En ese instante entre la solicitud de la cuenta y que sea puesta en la mesa, puedes comentarle a tu cita sobre cómo será el pago. «
«¿Dividimos, pago yo o invitas tú?». Recuerda que nunca debes cohibirte de hacer este tipo de preguntas, porque además de evitar un bochorno estás alimentando la confianza entre ambos.
Sin embargo, es necesario que esperes el momento preciso y adecuado. No lo hagas mientras están comiendo ni mucho menos con la primera copa que comparten, porque parecerá que quieres marcharte cuanto antes.