Bajar de peso tomando leche de vaca: cuán efectiva puede ser para tu plan de adelgazar
La leche de vaca puede ayudarte en tu plan de alimentación para lograr tu objetivo de perder peso
El consumo de leche de vaca y sus derivados son en la actualidad un tema de debate. Hay quienes por costumbre la siguen incorporando en su dieta y otros que por diferentes razones prefieren buscar sustitutos. Crédito: Pexels
El consumo de leche de vaca y sus derivados son en la actualidad un tema de debate. Hay quienes por costumbre la siguen incorporando en su dieta y otros que por diferentes razones prefieren buscar sustitutos.
Pero algunos expertos aseguran que beber leche de vaca te podría ayudar a bajar de peso. Por lo que te presentamos los datos para que al final tomes la decisión sobre si incorporar (o no) este producto de origen animal en tu plan para adelgazar y mantener un estilo de vida saludable.
La química y profesora de Investigación del Instituto de Ciencias de la Alimentación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España, Manuela Juárez, es una defensora de los lácteos y asegura que beber leche de vaca es eficiente para bajar de peso.
“La leche no engorda. Es mentira. Las seroproteínas sacian, por eso son buenas para bajar de peso”
Además, aseveró que la leche entera tiene ácidos grasos que cuando se consumen no se sintetizan de nuevo y no se añaden al tejido adiposo.
La página web de New Delhi Television Limited, Food, expone que esta bebida rica en nutrientes es una de las favoritas de los entusiastas del fitness y nutricionistas de todo el mundo cuando se trata de perder peso.
Los componentes de la leche de vaca que te ayudan a perder peso:
Proteína
1
La leche tiene un alto contenido de proteínas que ayudan a regular las hormonas del hambre. La caseína, albúmina y globulina aumentan los niveles de hormonas reductoras del apetito como GLP-1, PYY y CCK, al tiempo que hace que tengas menos antojos, debido a que tarda más tiempo en digerirse.
“Si te sientes lleno, no comerás en exceso y evitarás los alimentos que engordan”, dice el portal.
Calcio
2
El calcio contribuye a formar huesos y dientes, aunque también podría ayudar a facilitar la pérdida de peso.
Estudios reseñados por Food indican que el contenido de calcio y vitamina D de la leche ayuda al cuerpo a quemar calorías al aumentar el metabolismo.
Vitamina B3 o niacina
3
La leche tiene altas cantidades de vitamina B3 o niacina, que pueden ayudar a mantener un peso estable y mejorar el gasto energético.
Adicionalmente, Healthline agrega que beber leche después de los entrenamientos favorece el crecimiento muscular y mejora la composición corporal.
El veredicto
Sí, la leche puede ayudarte en tu plan de alimentación para lograr tu objetivo de perder peso. Sin embargo, por sí sola no sirve de nada. Debe complementarse con un estilo de vida saludable que incluya una intensa actividad física, una alimentación balanceada y un buen descanso.
Muchas de las proteínas en polvo que se venden para las personas que quieren ganar masa muscular son con base en la proteína de la leche, pero como ya mencionamos demanda un compromiso de entrenamiento y alimentación sana.
Resulta que la leche tiene un gran contenido calórico que puede jugarte en contra. 1 taza (240 ml) de leche entera contiene: 149 calorías, 8 gramos de proteína, 8 gramos de grasa, 12 gramos de carbohidratos, 21% del valor diario (VD) de calcio, 6% del VD de magnesio, 7% del VD de potasio y 16% del VD de la vitamina D.
¿Vale la pena?
El consumo habitual de leche de vaca aumentaría hasta en un 80% el riesgo de contraer cáncer de mama, indicó un grupo de investigadores financiado por el Instituto Nacional del Cáncer y el Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer del Reino Unido.
De hecho, una reciente investigación señaló que los factores relacionados con la alimentación y la dieta son responsables del 80% de los casos de cáncer. En este sentido, un artículo científico publicado en la revista Epidemiological Reviews arrojó que el riesgo de desarrollar cáncer de próstata se duplica en los hombres cuando hay un alto consumo de productos lácteos.
Además, la saciedad se puede conseguir con bebidas sin calorías, como el té verde y el café; incorporar proteínas de origen vegetal en tus comidas, como los garbanzos, el tofu, el tempeh o la soja, tendrá el mismo efecto en tu salud; el calcio se puede conseguir de diversas fuentes, como las almendras; y la niacina se encuentra en muchos alimentos, como el arroz integral, las nueces, las semillas y los plátanos.
Todo esto sin ningún tipo de maltrato animal o “cruelty free”. Recuerda que “las vacas lecheras” no existen. Son un mito. Las vacas son constantemente inseminadas artificialmente para tener crías y producir leche bajo cuestionables condiciones salubres.
Pero al final, la decisión es tuya, bien sea por razones tradicionales, éticas o de salud, cada quien está en la libertad de elegir lo que considere más conveniente para sí.
