Mi esposo no «me ayuda» con las tareas de la casa: qué hago para que entienda que no son «mis tareas» y trabajar a la par

Por machismo, desdén o quizás por argumentos propios para escapar de la responsabilidad, hay esposos que ni siquiera asumen que ellos deben colaborar en casa, pero acá te contamos cómo hacerlo reaccionar

Mi esposo no me ayuda

Afrontar sola los quehaceres del hogar puede llenarte de frustración y decepción, así que es momento de aplicar algunas estrategias. Crédito: Freepik

Hace un tiempo escuché un análisis que me pareció muy acertado, acerca del matrimonio y los quehaceres del hogar. El reflexionista se oponía a la costumbre de que los hombres fueran calificados de «buenos esposos» cuando ayudaban en las tareas de casa, ya que estas representan una obligación tanto para el marido como para la mujer al momento de establecer su unión.

En este sentido, un «buen esposo» no se define porque lave los platos, organice la ropa o cocine el almuerzo, no, todo esto debe estar incluido en su perfil de hombre de hogar. Y esa etiqueta debería aplicarse para aquellos que son fieles, proveedores, amorosos y responsables, pero basta de rendirles pleitecía porque le hayan cambiado la arena al gato.

Expuesto este polémico punto de vista, hay millones de mujeres, esposas, que no reciben ayuda en casa por parte de sus maridos y la gran pregunta que se hacen es cómo hacerles entender que las tareas hogareñas les pertenecen a ambos.

Por machismo, desdén o quizás por sus propios argumentos para escapar de la responsabilidad, hay esposos que ni siquiera asumen que ellos deben colaborar en casa. Pero hoy te vamos a dar una serie de consejos para hacerlos reaccionar:

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Cómo hacer que tu esposo entienda que debe ayudar en casa


No te vuelvas repetitiva

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Decirle más de dos veces que te ayude con alguna tarea doméstica te saca de tu papel como esposa y prácticamente te convierte en su «mamá», que quizás le repetía una y otra vez las cosas que debía hacer.

Lo mejor es que hagas la solicitud solo una vez y asegurándote de que haya escuchado, porque los hombres son expertos en el «no me acordé» o «no me has dicho nada».


Despega un poco tus atenciones

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Esto es clave. Si te acostumbras a recoger su ropa, lavar los platos que usa o tender esa toalla húmeda que dejó en el baño, simplemente se acostumbrará a que tiene una mujer 3 en 1: esposa, madre y criada.

Para que un hombre reacciones necesita ver que su ropa interior sucia quedó en el mismo lugar donde la dejó tirada y quizás así le surgirá una epifanía donde entienda que puede doblarla y colocarla en el cesto de prendas para lavar.

No es mentira cuando los expertos en parejas afirman que los hombres se vuelven unos niños en el matrimonio. Y aunque luce gracioso, realmente es terrible.


Ten una conversación directa

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Es lo más sensato… Un diálogo paciente, amoroso y contundente. Pero ojo, acá no le vas a decir que necesitas su ayuda, le vas a expresar que te sentirías más amada y satisfecha si se dedicara a las tareas del hogar tanto como tú. Los hombres asocian la satisfacción con el orgasmo, pero hay existen muchas otras formas de satisfacer a una mujer.


Hazle una lista de quehaceres

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Es una forma estratégica de guiarlo sobre qué puede (debe) hacer para ayudarte. Divide las tareas y agrega a su lista: sacar la basura, aspirar las alfombras, organizar y así sucesivamente. Asimismo, muéstrale cuáles son los quehaceres que a la par realizarás tú y fíjate si hay alguno que prefiere cambiar.

El psicoterapeuta venezolano Carlos Fraga dijo una vez: «Toda convivencia entre un hombre y una mujer es un negocio».

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