Protectores solares con óxido de zinc podrían ser tóxicos, según nuevo estudio
Los científicos descubrieron que el factor de protección UVA se reducía entre un 84,3% y un 91,8% en el protector solar con óxido de zinc y podría empeorar las cosas porque la gente cree que está protegida y puede permanecer más tiempo al sol
Los protectores solares que tienen entre sus componentes el óxido de zinc podrían ser tóxicos y tener una protección limitada de apenas dos horas tras la aplicación, dice un nuevo estudio.
Los investigadores Richard Blackburn, James Hutchinson y Aurora Ginzburg resaltaron que es necesario cambiar las prácticas de ensayo actuales, que incluyen el examen de los ingredientes por separado y no como parte de una formulación expuesta a la luz solar.
Asimismo, piden que se considere utilizar nuevos ingredientes innovadores como filtros ultravioleta (UV) para ayudar a proporcionar una protección eficaz.
"Por sí solo, el óxido de zinc es un bloqueador de los rayos UV eficaz e inofensivo. Nuestra investigación plantea la preocupación de cómo los ingredientes individuales de la formulación reaccionan entre sí durante su uso, y esto no está probado actualmente por la industria. Una vez expuesto a la luz solar durante dos horas, el óxido de zinc destruye la protección contra los rayos UVA proporcionada por otros ingredientes”
Blackburn advierte que el uso de estos bloqueadores solares podría empeorar las cosas porque la gente cree que está protegida y puede permanecer más tiempo al sol.
Los científicos descubrieron que el factor de protección UVA se reducía entre un 84,3% y un 91,8% en el protector solar con óxido de zinc. Sin embargo, el protector solar original sin el mineral solo mostraba una pérdida del 15,8% en el factor de protección UVA, tras una exposición a los rayos UV durante dos horas.
“La degradación de los filtros UV no sólo disminuyó la eficacia del protector solar, sino que también provocó un aumento de la toxicidad de la fórmula. Así que no sólo es un problema la falta de protección eficaz contra los rayos UV, sino que el propio producto puede estar causando daños durante su uso”
La doctora Ginzburg cuestiona que el óxido de zinc es ampliamente utilizado por las marcas como un ingrediente «libre de químicos» (a pesar de ser un producto químico) en productos cosméticos que se promocionan como ingredientes «naturales» más respetuosos con la piel.
Por su parte, Blackburn aseguró que hay algunos candidatos potenciales excelentes procedentes de la naturaleza que son filtros UV eficaces. Sin embargo, la legislación actual limita el proceso para conseguir la aprobación reglamentaria.
En consecuencia, es extremadamente caro y lleva muchos años. “Esto está siendo un obstáculo para la innovación, que podría proporcionar alternativas más eficaces, seguras y sostenibles a los ingredientes actuales», concluye.
Los hallazgos del estudio colaborativo entre la Universidad de Leeds, en Reino Unido, y la Universidad de Oregón, en Estados Unidos, fueron publicados en la revista ‘Photochemical and Photobiological Sciences’.
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