Relleno inyectable: qué tan efectivo es para eliminar las arrugas y cómo se diferencia del botox

Aproximadamente a partir de los 30 años, las mujeres (y todos) nos enfrentamos a algunos “enemigos” que se instalan en el rostro: las arrugas, líneas de expresión y otros signos del envejecimiento. Debido a la fama que tiene el tratamiento, tradicionalmente las personas optan al botox para eliminar estas incomodidades faciales, que consiste en la inyección de neurotoxina. Sin embargo, muy pocos conocen el relleno inyectable, otra alternativa que podría ser más efectiva y saludable.

Los rellenos dérmicos se utilizan para reducir las líneas estáticas que aparecen cuando hacemos gestos faciales. Por ejemplo, las llamadas “patas de gallo” cuando sonríes, el “11” en la frente al llorar o esas líneas horizonates cuando elevas tus cejas.

La doctora Maya Vedamurthy, dermatóloga de Apollo Hospitals y directora de RSV Skin and Laser, en la India, explica que las líneas, arrugas y pliegues del rostro por lo general ocurren debido al envejecimiento natural o por el daño solar, lo que denomina fotodaño.

El relleno inyectable son tejidos blandos que se introducen en la piel precisamente para rellenar esas arrugas y ofrecer una apariencia más suave y firme. Según la especialista puede aplicarse para reemplazar el volumen perdido en la cara, labios, debajo de los ojos o dondequiera que haya grasa, reseña el portal India.

La efectividad del relleno dérmico depende de tres puntos fundamentales: que sea un candidato adecuado para el tratamiento, que los rellenos seleccionados sean correctos y que la técnica sea exclusivamente realizada por un especialista en el área. “Esto impedirá que se produzcan efectos secundarios, que son casi insignificantes cuando se cumplen las pautas”, asegura la doctora Vedamurthy.

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Cuáles son los efectos secundarios de un relleno inyectable

Reacción alérgica, hematomas, infección y picazón, son algunas de las secuelas que puede originar un relleno dérmico mal aplicado. La experta reitera que la colocación debe ser correcta, es decir, no muy superficial pero tampoco demasiado profunda, ya que podría migrar de los labios a las mejillas, a las bolsas de los ojos u otras áreas del rostro.

Además, hay rellenos disponibles en el mercado que tienen muchos contaminantes, pero los adecuados están hechos con productos naturales.

El envejecimiento de una persona comienza a los 20 años, pero depende del estilo de vida y la exposición directa al sol. Sin embargo, también existen los rellenos hidratantes, que consiste en un tratamiento de pre-rejuvenecimiento, precisamente para posponer la aparición de arrugas y líneas de expresión.

Este último puede aplicarse en pieles secas de cualquier edad (entre 20 y 75 años). De hecho, no siempre es aplicado bajo un motivo estético, sino para el confort del rostro.

El tiempo del relleno inyectable también depende de cuál se seleccione, pues están los temporales (menos de un año), semipermanentes (más de un año) y permanentes (más de dos años). La dermatóloga recomienda siempre optar a la aplicación temporal por dos motivos razonables, el primero es que permite disolverlo en caso de que el paciente no esté satisfecho y segudo porque el rostro va cambiando con la edad.

La diferencia entre el relleno inyectable y el botox

El relleno dérmico consiste en introducir tejido blando que se acomoda en la zona facial donde hay una arruga o línea de expresión, mientras que el botox es una sustancia química que se produce a partir de bacterias para ocasionar una “parálisis localizada”.

Según la doctora Vedamurthy, esto significa que tras aplicarte la neurotoxina la zona inyectada queda paralizada, lo que te impide generar arrugas. Es decir, al tener la piel estática no podrías lucir sorprendido o fruncir el ceño. Esta es la gran diferencia entre un tratamiento y otro.

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