Gimnofobia: cuando el miedo a la desnudez afecta la intimidad con tu pareja
Este miedo irracional bloquea la idea de tener un contacto físico y sexual, llevándote a rechazar a la pareja en la cama y desarrollando un ambiente de mucha frustración e incomodidad
Todas las personas, especialmente las mujeres, tienen un concepto diferente sobre la desnudez. Muchos consideran que el cuerpo desnudo es algo que no debe mostrarse, ya que lo consideran obsceno o incluso vulgar, pero otros viven envueltos en una perrsonalidad tímida, lo cual también suele ser común. El problema radica cuando se experimenta un rechazo rotundo a la idea de desnudarse o ver a alguien más hacerlo, provocando gran incomodad y hasta cuadros de ansiedad.
Cuando se produce este miedo, que llegar ser exagerado, incontrolable e irracional podemos hablar de una fobia llamada gimnofobia o nudofobia. Esto impide que la persona pueda someterse a un chequeo médico donde debe retirarse la ropa, cambiarse la vestimenta en un gimnasio y sobre todo en la intimidad con la pareja, que es donde origina gran preocupación.
La doctora Loli Pozo Ortiz, psicológa y especialista en sexología, afirma que «la vida sexual de los gimnofóbicos es un foco claro de ansiedad». Estas personas evitan cualquier situación que implique quitarse la ropa, ver cuerpos desnudos o incluso el simple hecho de ver imágenes o videos donde haya desnudez. «Llegan a ser incapaces de mirarse desnudos en un espejo a solas», apunta la especialista.
Y por supuesto que llega a ser una severa situación para la sexualidad, ya que la gimnofobia les bloquea la idea de tener un contacto físico, llevándoles a rechazar a la pareja en la cama y desarrollando un ambiente de mucha frustración e incomodidad.
En este escenario al nudofóbico no se le puede invitar más allá de lo posible. Según reseña Psicología y Mente, obligar a la persona a la desnudez puede alterarle el sistema nervioso al punto de experimentar sensación de asfixia, sudoración excesiva, dolor de cabeza, vértigo, náuseas y hasta desmayos. Es tan simple como poner una araña en la mano de un aranofóbico.
¿Y cómo tratar la gimnofobia?
La paciencia, los juegos eróticos con poca ropa y la comunicación de confianza tienden a ser algunos de los tratamientos (caseros) que aplican las parejas para superar este miedo irracional. Sin embargo, de acuerdo a los expertos la mejor solución es la terapia cognitivo conductual.
Esta psicoterapia incluye «reestructuración cognitiva para eliminar pensamientos distorsionados e irracionales, exposición en vivo o desensibilización sistemática», explicó la doctora Loli Pozo, según Más allá del placer. La idea de estas técnicas es que el gimnofóbico se exponga gradualmente a escenarios donde deba enfrentar ese temor, bien ser por imágenes en directo o utilizando la imaginación.
La sexóloga también considera importante el entrenamiento de relajación, el cual va a atender los síntomas de ansiedad que puede experimentar el paciente en un cuadro de nudofobia.
Asimismo, la paciencia y el amor de pareja son puntos vitales para que la persona pueda superar de a poco estos temores que indudablemente afectan su vida sexual.