Fecundación in vitro: cuál es el riesgo de sufrir preeclampsia, estudio lo aclara
La preeclampsia son aumentos repentinos de la presión arterial durante el embarazo
La fertilidad o fecundación in vitro (FIV) es un proceso biológico donde se recolectan óvulos y se fecundan con espermatozoides en un laboratorio. Seguidamente el «producto» es implantado en el útero, elevando las posibilidades de un embarazo (reproducción asistida). Cabe destacar que en ocasiones los especialistas no extraen los óvulos, sino que utilizan embriones congelados que se mantienen con vida, pero una investigación reciente indicó que podrían producirle preeclampsia a las mujeres durante su gestación.
El estudio fue presentado el miércoles durante la reunión anual de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología. En el encuentro se detallaron las probabilidades de desarrollar la preeclampsia, que son aumentos repentinos de la presión arterial.
Según los datos, poco más del 5% de las mujeres que se sometieron a la FIV con embriones congelados desarrollaron la afección, que puede alcanzar varios órganos y eleva el riesgo de complicaciones en la salud del niño y la madre. Sin embargo, otro 2% de las participantes que recibieron la fecundación in vitro con espermatozoides frescos también padecieron la condición.
La doctora Silvie Epelboin, ginecóloga y obstetra del Hospital Bichat-Claude Bernard en París, señaló que el estudio demuestra una relación significativa entre «las transferencias de embriones congelados y el riesgo de trastornos vasculares» como la preeclampsia.
Explicó además por qué las implantaciones de embriones congelados están aumentando como técnica de reproducción asistida. De acuerdo a la especialista, de esta forma «se evita la hiperestimulación ovárica y otras complicaciones», distinto a la FIV con embriones frescos.
A través de un correo electrónico enviado a la United Internacional Press (UPI), la doctora Silvie Epelboin acotó que la fecundación in vitro con espermatozoides congelados tiende a ser menos costosa que otros procedimientos, ya que no se realiza la recolección de óvulos ni se aplica anestesia, es decir, el proceso es más sencillo.
Una investigación que conserva en su web la Biblioteca Nacional de Medicina sugiere que en Estados Unidos han nacido más de 1 millón de bebés mediante la FIV. El 40% de las implantaciones fueron realizadas con embriones congelados.
Las terapias de reemplazo hormonal son las que elevan el riesgo de preeclampsia
Cuando una mujer se somete a una fecundación in vitro con embriones frescos, los médicos deben estimular los ovarios, de modo que puedan extraer los óvulos para fecundarlos con los espermatozoides. Sin embargo, la paciente corre el riesgo de hiperestimulación ovárica, que produce inflamación y dolor.
Esta es una de las ventajas del FIV con embriones congelados. Sin embargo, en estos casos se realiza una terapia de reemplazo hormonal que consiste en preparar el útero para la implantación. Y precisamente dicho proceso es el que eleva el riesgo de padecer preeclampsia durante el embarazo.
La doctora Silvie Epelboin y su equipo de investigadores mencionó que para reducir las probabilidades de preeclampsia, lo más conveniente es preservar el ciclo ovulatorio de una mujer, de modo que no daba practicarse la terapia de reemplazo hormonal para la transferencia de embriones congelados.
«Nuestra recomendación es continuar con la política de congelación de embriones, que es beneficiosa en muchos aspectos, pero durante el ciclo ovulatorio de la mujer, ya sea natural o con una estimulación leve, en lugar del ciclo artificial», aseveró la experta.
Finalmente agregó que la FIV con embriones congelados también está asociada a un menor riesgo de parto prematuro y bebés con bajo peso al nacer.