Los hábitos de alimentación y ejercicios que le permitieron vivir 99 años a Felipe de Edimburgo

Con un menú más lógico que extravagante o vegano, el esposo de la reina Isabel II proponía un estilo de vida muy saludable y se mantenía en un impresionante estado de forma para su edad

felipe de edimburgo

Felipe de Edimburgo y la reina Isabel II se casaron en 1947, 6 años antes de la coronación. Foto: Instagram @theroyalfamily

Este viernes 9 de abril, el príncipe Felipe de Edimburgo exhaló su último suspiro. El llamado “duque de hierro” acompañó durante 67 años la reina Isabel II, su esposa, en la monarquía del Reino Unido. “Falleció pacíficamente en el castillo de Windsor”, notificó el comunicado oficial. Personalidades de todo el mundo se han pronunciado sobre su partida física, mientras algunas anécdotas de su vida se comienzan a analizar, una de ellas es su longevidad, ya que el próximo 10 de junio cumpliría 100 años.

¿Cuál era el secreto de Felipe de Edimburgo? Es la curiosa pregunta sobre el hombre que, según el portal Hola, tenía más de 40 años sin saber qué era un resfriado. Los analistas de su trayectoria señalan que nunca portó un “elíxir mágico”, sino un estilo de vida muy sano.

Probablemente sus genes le ayudaron, pero “la fuerza de voluntad para no renunciar jamás a los buenos hábitos” tuvo mucho que ver. Incluso afirman que tomarse todo con calma, exteriorizar sus emociones y soltar su ácido sentido del humor fueron claves para una vida sin miedos ni estrés.

El duque de Edimburgo estaba impresionantemente en forma, bien erguido para su altura, sin usar bastón y en un peso ideal. Aseguran que el traje de boda que usó en 1947 aún le quedaba. Su alimentación era selectiva, pero no extravagante ni inalcanzable, sino lógica. Si era de comer hamburguesas… sencillamente la carne era casera.

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Felipe de Edimburgo vivió 99 años gracias a sus hábitos de alimentación y ejercicios


El plan 5BX

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Además de ser un deportista entusiasta, el príncipe Felipe sostenía una rutina diaria de ejercicios bajo el llamado “plan 5BX”, desarrollado por el ejército aéreo de Canadá para mantener en forma a sus cadetes en bases remotas.

Pero que tanto tecnicismo no te engañe. El plan 5BX contempla 5 ejercicios esenciales para fortalecer el cuerpo: estiramientos, abdominales, extensiones de espalda, flexiones y running. La clave es que el duque lo adoptó por toda su vida.

Era un apasionado por el hockey, remo, vela, cricket, polo y la natación. Caminaba mucho y seguía subiendo escaleras. Además era un experto en conducir carruajes.


La dieta de Atkins

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Este es el plan nutricional que adoptaba el esposo de la reina Isabell II, diseñado por el cardiólogo Robert Atkins en 1960. Consiste en un bajo contenido de carbohidratos y el aporte de las proteínas y grasas suficientes para regular los niveles de azúcar en la sangre.

A través de este método, respaldado por algunos y cuestionado por otros, el duque prevenía el aumento de peso, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares.


La reina Isabel come para vivir, el príncipe Felipe vive para comer

Darren McGrady

Chef de la Realeza durante 15 años

Alimentos frescos

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Además de disfrutar muy gustosamente sus comidas, el duque de Edimburgo era un buen cocinero, sobre todo cuando se trataba de las barbacoas familiares de carne o pescado.

Durante las reuniones familiares en Balmoral, y como es permitido en Escocia, el príncipe Felipe cazaba y pescaba todo lo que llevaba a la mesa. Cuando llegó a avanzada edad, el trabajo lo cumplían sus empleados, pero el hábito era el mismo: todo es fresco.

Las verduras, aves de corral y algunas frutas como arándanos y manzanas provenían de las fincas reales. Y uno de los caprichos más icónicos del duque fueron sus trufas negras, las cuales él mismo cultivó. Este hongo es calificado como un “diamante de la cocina”.


Un menú real sin extravagancias

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Felipe de Edimburgo variaba sus desayunos. Las tortas de avena con miel era uno de sus preferidos, pero no tenía inconvenientes para iniciar el día con unos huevos con tocino, salchichas y hasta riñones.

También le encantaban los champiñones salteados con mantequilla o quizás unos huevos revueltos con tostadas y anchoas, platos comunes de la época entre 1840 y 1900.

En sus comidas no omitía el ajo y el curry. Si era un día de hamburguesas, que la carne fuese casera, según contó el carcinero de la Familia Real Briática, Donald Russell, a The Gentlemans Journal,


Tomaba alcohol, pero…

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… con mucha moderación. Su propio martini, copas de vino champán y su muy querida cerveza. La favorita de Felipe de Edimburgo apenas sumaba 3.5 grados de alcohol, pero su ingesta se limitaba a los banquetes estatales.


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