Por qué mi hijo rechina los dientes cuando duerme: 5 razones
Las causas del bruxismo en un niño se deben a factores físicos y psicológicos, que necesitan atendenderse prontamente para evitar que la dentadura se desgaste o se deforme
La acción de apretar o rechinar los dientes es un trastorno llamado bruxismo, una condición que afecta tanto a adultos como niños, adoptando en este caso el nombre de bruxismo infantil. Si has notado que tu hijo rechina sus dientes cuando duerme, durante la noche o madrugada, es seguro que está padeciendo el problema que se ha vuelto muy común.
Cuando un niño experimenta el bruxismo aprieta la dentadura de forma inconsciente y sin aparante razón funcional. Cuando la condición persiste en el tiempo se origina un gran desgaste en sus dientes, lo que también puede causar deformidad y otras consecuencias, como dolores de cabeza por ejemplo.
Tu hijo padecer el trastorno padecer por causas físicas y psicológicas. El doctor Juan Carlos Pérez, presidente de la Sociedad Española de Ortodoncia y Ortopedia Dentofacial (SEDO) y director de la Clínica Ortodoncia Pérez Varela, aseguró que el trastorno aparece comúnmente cuando la dentadura de los niños está desarrollándose.
Sin embargo, aclaró que también debería desaparecer cuando ya han nacido sus dientes permanentes. Indicó además que si el bruxismo es provocado por otras razones, «será necesario un tratamiento para evitar repercusiones en su salud bucodental».
De acuerdo al portal Bebés y Más, el especialista asegura que «al menos un 80% de los niños ha manifestado signos de bruxismo en algún momento durante su infancia”.
5 razones por las que tu hijo rechina los dientes
Estrés o ansiedad
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Así es. Tanto como si fuese adultos, los niños puede desarrollar un estrés que les causa bruxismo. Si tu hijo durante el día se encuentra sometido a emociones tensas, incluso ansiedad, lo más probable es que termine padeciendo el trastorno.
Solución: Antes de que el pequeño o pequeña se vaya a la cama, lo mejor es despejarle la mente, quizás con algún pasatiempo relajante. Podrías intentar leerle un libro cuando se acueste, practicar meditación juntos, dibujar, pintar o darle un rico baño de agua tibia antes de dormir.
Hiperactividad
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Si tu hijo es hiperactivo también puede desencadenar bruxismo. Cuando un niño es demasiado activo durante el día, básicamente en las noches continúa su actividad con el rechinar de sus dientes.
Es un factor que está muy ligado a lo mental, ya que pese a estar acostado, sus pensamientos y emociones continúan muy activas y las expresa a través del rechinar en los dientes.
Solución: De la misma forma en la que le alivias el estrés o la ansiedad, debes indagar en la manera de que se calme, quizás con algunas técnicas de relajación. Aunque tenga un aspecto sereno, su cabecita podría estar a mil revoluciones.
Aparición de nuevos dientes
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Es común que cuando a tu hijo comienzan a aparecerle sus dientes de leche sienta algún tipo de picor en la encía. Al ser una sensación completamente nueva, también puede causarle cierta incomodidad y es natural. El problema es cuando entran en la costumbre de apretar las encías.
Solución: El doctor Juan Carlos Pérez aconseja que, «en caso de ser un niño muy pequeño, se le puede colocar una plaquita de plástico que recubra los dientes superiores para que no se desgasten cuando los apriete»
Dolor de cabeza y oídos
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Un niño o niña que manifiesta dolores de cabeza o de oído constantemente, sobre todo al despertar, es probable que padezca de bruxismo y no te has dado cuenta. La razón es que al apretar la encía y rechinar los dientes se producen estas molestias.
Solución: Aplícale a tu hijo algunos ejercicios musculares para relajar la mandíbula y ayúdale a liberar la tensión de su cuello y en la cabeza.
Mala posición en los dientes
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Si tu hijo ya tiene sus dientes permanentes, pero desafortunadamente crecieron incorrectamente, es probable que la mordida le sea incómoda y apriete la mandíbula, desarrollando el bruxismo.
Solución: El doctor Juan Carlos Pérez señala que en este escenario «sería necesario realizar un tratamiento de ortodoncia (mover los dientes) y/u ortopedia (corregir los huesos) para corregirlo».