Mi marido se masturba: ¿es una infidelidad?
Marty Klein, doctor especialista en terapia sexual, explica los motivos por los que una mujer puede asociar la masturbación de su esposo con un acto de infidelidad
La idea de descubrir a tu marido «tocándose» en el baño, quizás frente al computador o que arroje alguna evidencia de que lo hizo cuando no estabas en casa, puede resultar desagradable. Posiblemente cause curiosidad y en algunos casos parece ser una barbaridad. Pero el verdadero problema para una mujer cuando su pareja se masturba es asociarlo a una infidelidad.
¿Por qué ocurre esta percepción? El doctor Marty Klein, especialista en terapia sexual, explica que la situación no radica en el hecho de masturbarse, sino cuáles son las imágenes que lo están estimulando. Esto partiendo de la base que los hombres se atraen más sexualmente por lo visual.
El motivo principal que te incita a direccionar el escenario hacia una infidelidad es la pornografía, ya que aparentemente tu marido está empleando métodos para satisfacerse sin que tú estés involucrada. Esto incluye ver a otras mujeres teniendo relaciones sexuales, imágenes eróticas y acumulando fantasías que quizás no han sido materializadas.
Pensar si se trata o no de una infidelidad depende del razonamiento de cada mujer, pero ciertamente se sentirá incómoda, distante y hasta molesta. Además de asociarlo con un engaño sexual, también perciben que su esposo está «matando el deseo» por su pareja.
«Si lo haces sin porno, puedes masturbarte»
El doctor Marty Klein asegura que esta es una de las frases que más escucha de una mujer hacia su esposo durante las consultas de pareja, ya que al «prohibir» que vean pornografía sienten «una mayor sensación de control, que derrotaron a las actrices, que el deseo de su marido se elevará y la más determinante: menos temor a una infidelidad real«.
Incluso pueden pensar que al regular los contenidos para adultos sencillamente perderá el interés por masturbarse, lo cual es un gravísimo error. «La mayoría de los hombres que dejan de hacerlo, lo reanudan a la semana y sus pensamientos serán suficiente para estimularse. Bien puede rememorar las imágenes pornográficas o traer a su mente una famosa que les atraiga sexualmente», explica el terapeuta.
Comunicarse es la verdadera solución
Durante años, explica el doctor Klein, ha reiterado que el conflicto real en este tipo de escenario es la falta de comunicación que existe entre las parejas. Cuando la pornografía y la masturbación se vuelven una opción para obtener placer, se trata típicamente del declive sexual, lo cual convierte la idea de «infidelidad» en un mito.
«Muchas parejas no luchan con esto porque no encuentran la fuerza emocional para mencionarlo o discutirlo para llegar a una conclusión satisfactoria», señala el especialista.
Asimismo, aseguró que «transmitirle a esposo lo atractivo que es, recordar antiguos pero buenos episodios sexuales, cómo te sentiste y las constantes caricias» son métodos esenciales para revertir ese declive sexual.
Por su parte, si tu marido está muy involucrado a la pornografía, al punto de desarollar una adicción, la solución básicamente es la misma: comunicación. Pero no se lo digas como un problema que te preocupa y que él debe superar, sino que estás dispuesta a ayudarle en todo lo que haga falta.