Cómo el ejercicio puede ayudar a fortalecer los huesos
Un estudio realizado en ratones arrojó que la fuerza mecánica que se ejerce al caminar o correr, es recibida por la médula ósea, generando las células responsables del engrosamiento de los huesos y del reforzamiento del sistema inmunológico
Un estudio realizado por científicos del Instituto de Investigación del Centro Médico Infantil de UT Southwestern Medical Center halló que caminar o correr puede ayudar a fortalecer los huesos y nuestro sistema inmunológico.
“El proceso de engrosamiento de los huesos comienza con un nicho en la médula ósea”, destacó el director del Instituto, el doctor Sean Morrison, en entrevista al portal Kera News,
Cuando se realizan ejercicios como caminar o correr, se genera una carga sobre los huesos de las piernas que hace que se vuelvan más gruesos y fuertes.
Antes de esta investigación se pensaba que esa fuerza mecánica actuaba directamente sobre los huesos. No obstante, se descubrió que la médula ósea recibe esa carga producto del ejercicio, desarrollando nuevas células óseas que, serían las responsables de engrosar nuestros huesos, publicó el portal Kera News.
Caminar o correr también fortalece nuestro sistema inmune
Este estudio, realizado en ratones, también halló que estas células óseas, las cuales se encargan del mantenimiento, crecimiento y reparación del hueso, secretan factores que ayudan a mantener las células que producen nuevos linfocitos.
Los linfocitos son células T y células B que forman parte de nuestro sistema inmunológico que combate las infecciones.
Y descubrimos que podíamos fortalecer el sistema inmunológico de un ratón al dejar que se ejercitara, porque en este entorno especializado, a lo largo de estos vasos sanguíneos, no solo hay nuevas células formadoras de hueso, sino también células formadoras de linfocitos, dijo Morrinson al portal Kera News.
Hay que moverse para tener huesos fuertes
Morrinson explicó que a medida que los ratones se hacían viejos o dejaban de correr, disminuían las células formadoras de huesos y las de linfocitos.
Sin embargo, indicó que si se le colocaba una rueda en la jaula a los ratones más viejos, estos comenzaban a correr generando las células formadoras de huesos y de sistemas inmunitarios.
“Así que creemos que esto también es algo que probablemente suceda en los humanos”, refirió el investigador, y destacó que es una de las razones por las que es importante hacer ejercicio cuando se envejece.
Morrinson destacó que experimentaron con ratones de 18 meses, una edad que podría corresponder a la de un ser humano de 60 años.
En cuanto a los siguientes pasos que vendrían luego de este estudio, el científico destacó que continuarán “intentando comprender los mecanismos exactos por los que estas células formadoras de hueso aumentan su división, porque si pudiéramos controlarlo mejor, tal vez habría formas de mejorar el tratamiento de la osteoporosis, por ejemplo”.