7 razones por las que nunca debes discutir con tu pareja por WhatsApp
Discutir por Whatsapp puede redundar en malas interpretaciones
¡Pésima idea! Piensa en una ocasión en la que te atreviste a discutir con tu pareja por WhatsApp y no terminó en un «ok», «como tú digas», «mejor lo hablamos después» o peor… que te hayan dejado en azul. Desafortunadamente este tipo de conversaciones virtuales nunca acaban bien.
Y no se trata de que estés en una relación tóxica o que sea incapaces de entenderse. La realidad es que a través de una pantalla y las letras se interponen una serie de factores que impiden fluidez, una buena interpretación e incluso la oportunidad de reconciliación.
Si estás atravesando un mal momento con tu pareja o se produjo algún acontecimiento que derivó en un reclamo y discusión, lo más sensato es hablarlo en persona. Aunque optar por una llamada es más aceptable, también tiene sus desventajas sobre el buen desarrollo del diálogo.
«Espérame en casa y lo conversamos», «cálmate y nos vemos» y «por acá no vamos a solucionarlo, veámonos pronto», son algunas de las frases que puedes aplicar para evitar discutir con tu pareja por WhatsApp. También debes entender que si esa persona no desea hablar contigo en el momento, no le debes bombardear de mensajes, ya que solo empeorará los estados de ánimo.
Por qué NUNCA debes discutir con tu pareja por WhatsApp: 7 motivos
1) No se aprecian las reacciones
Enojos, lágrimas, gestos de preocupación o expresiones sarcásticas. Nada de esto puede verse en un chat y son factores indispensables para que la discusión tenga resultados relevantes. Cuando solo vemos letras comenzamos a imaginarnos reacciones y la mayoría de las veces erramos en la interpretación.
2) El engaño de los emojis
Tradicionalmente los que más empleamos son los rostros, que ofrecen un sinfín de reacciones. Sin embargo, hay unos que se interpretan de distintas formas y en medio de una discusión por WhatsApp crean discordia y malos entendidos.
Por ejemplo, aquel emoji que mira hacia arriba… ¿Está pensando o está expresando fastidio? Lo mismo ocurre que el emoticon del dedo pulgar, que es detestado por sarcásticamente indicar: «Bien, como quieras».
3) Desarrollas una paranoia
Si la discusión no es fluida porque tu pareja está en plenas ocupaciones, comenzarás a alimentar cierta ansiedad, señala el portal Vix. ¿Me leyó? ¿Por qué no responde? ¿Será que no le importa? son las preguntas más frecuentes que te invanden cuando la realidad puede ser muy distinta.
4) No escribes y lees con claridad
Cuando los ánimos se exaltan, causando rabias y nervios, comenzamos a textear o leer erróneamente, lo que deriva en malas interpretaciones. Sería muy embarazoso que luego debas disculparte y te respondan: «Es que contigo no se puede hablar».
5) No hay fin
Una discusión por WhatsApp con tu pareja puede durar hasta un día entero, sobre todo si no se responden inmediatamente. Además, imagina estar en plena conversación y que alguno de los dos deba volver a trabajar u ocuparse en algo importante. Allí se genera una pausa que deja todo abierto e inconcluso.
6) ¿Es privada la conversación?
No estás por saber si cada mensaje que envías es leído por un tercero, que además influye en las respuestas de tu pareja. Esta duda solo puedas disiparla con una conversación en persona.
7) No hay espacio para la reconciliación
Por más que la discusión por WhatsApp con tu pareja acabe en un acuerdo o perdón, ninguno puede saborear el efecto de la reconciliación por medio de un abrazo u otro gesto que solo se vive en el momento.