Qué son los tics y por qué pueden aparecer en nuestros hijos entre los 5 y 6 años de edad
Estos movimientos involuntarios son síntoma de que el niño necesita ayuda
Los tics son unos pequeños movimientos involuntarios, en algunas partes de nuestro cuerpo, que se repiten a intervalos más o menos largos, refiere el libro Tu hijo crece, de la Escuela de padres y educadores de París.
Estos leves movimientos pueden ocurrir en la mano, la cabeza o los hombros. También puede tratarse de sólo gestos algo acentuados como parpadeo, torsión de la boca, movimientos de los labios.
En otros casos, el tic es apenas un carraspeo, una aspiración nasal o un estornudo. Mientras que hay tics que parecieran tener un propósito como rascarse, mirar a un lado, aclarar la voz.
¿A qué edad aparecen los tics?
Los tics comienzan a apareceren en las personas generalmente hacia los cinco o seis años de edad, en ocasiones más tarde, apunta el libro Crece tu hijo.
Aunque al principio estos movimientos involuntarios pueden pasar inadvertidos, y las personas cercanas al niño ignorarán su existencia; con el paso del tiempo, los tics adquirirán un carácter habitual y de intensidad mayor, haciéndose notar por todos.
¿Pero por qué aparecen los tics en niños entre 5 y 6 años de edad? El capítulo Tics de Tu hijo crece plantea que a veces el niño tiene en su familia o espacios que frecuenta personas que tienen tics, las cuales influirán en la adquisición de los mismos, por la gran importancia de la imitación en la formación de estos hábitos.
“Ahora bien, esta influencia no se produce inevitablemente y, en muchos casos, el tic aparece en niños que presentaban con anterioridad otros síntomas de dificultades afectivas”, apunta el libro.
¿Los tics tienen cura?
En Tu hijo crece se plantea que una vez adquirido el tic, este persistirá sin variación alguna durante algún tiempo. No obstante, al cabo de algunos meses podría desaparecer y ser sustituido por otro.
“Es muy raro que esta desaparición se produzca espontáneamente. Algunas veces, el tic se acentúa e incluso cesa durante algún tiempo, pero, generalmente, no tarda en reaparecer”, apunta el libro.
Para tratar los tics hay que llenarse mucha paciencia y cambiar ciertas actitudes en casa y hacia el niño.
El primer paso consiste en mejorar el ambiente familiar del niño. Y si es insuficiente, habría que recurrir a la psicoterapia, “pues únicamente el conocimiento y solución de los conflictos afectivos del niño podrán hacer desaparecer el tic”, refiere el libro.
Asimismo, habrá de entenderse que la desaparición del tic no sería el objeto principal de la psicoterapia. “Esta debe tender, ante todo, a conseguir que el niño viva feliz, es decir, sin ansiedad, sin sentimientos de culpabilidad o de vergüenza; tal ha de ser el fin último del tratamiento psicológico, que, por lo demás, suele ser largo”, dice Tu hijo crece.
Finalmente, es importante estar concientes de que el tic es un síntoma de alarma que debe hacer comprender a los padres que su hijo necesita ayuda.