Por qué el chocolate amargo tiene poder curativo
Existe una gran diferencia entre el cacao puro y su mezcla con azúcar, grasa y derivados lácteos
El chocolate es un dulce maravilloso en cualquier circunstancia. Las semillas de cacao, base principal para su elaboración, posee una atractiva variedad de beneficios que no nos podemos perder.
Para algunas personas una simple barra de chocolate representa un momento felicidad, desestresante. Y es que desde épocas antiguas es considerado un alimento exótico.
Sin embargo, existe una gran diferencia entre la pureza del cacao, en este caso un chocolate amargo, y una mezcla de ingredientes refinados que incluye un porcentaje de cacao, azúcar, grasas y derivados de lácteos.
En este caso nos referimos al chocolate amargo, que favorece la salud corporal y nutricional. Según reseña La Opinión, consumir 6 gramos al día de un producto con 70% de cacao puro es suficiente para gozar de sus bondades.
Seguro has escuchado que consumir cacao alivia el dolor durante el ciclo menstrual. Algo que también es cierto, motivo por el que este dulce merece un gigantesco aplauso.
5 razones que lo afirman: el chocolate amargo tiene poder curativo
Cuida tu salud cardiovascular
1
Su contenido de flavonoides ayuda a que tu presión arterial se ubique en niveles normales. Además el cacao alivia los vasos sanguíneos, favoreciendo la circulación, y te previene de graves condiciones como la arterioesclerosis y trombosis.
Aliado para los diabéticos
2
Siempre y cuando se trate de chocolate amargo, es decir, sin azúcar. De este modo ayuda a regular los niveles de azúcar en la sangre y estimula la insulina, haciéndonos más sensibles a su efecto hormonal.
Piel sana
3
Los mismos flavonoides que aportan al sistema circulatorio también ofrecen elasticidad e hidratación en la piel, protegiéndote además de los rayos del sol.
Mejor la concentración
4
A nivel cerebral el chocolate amargo dos grandes beneficios y este es el primero.
Gracias al aporte de antioxidantes, que apuntan directo a la mente, nuestra concentración y aprendizaje mejora notablemente, evitando en el tiempo sufrir de enfermedades como Alzheimer y demencia senil.
El cacao también destaca por su contenido de cafeína, que activa el funcionamiento cerebral y nos mantiene con energía.
Disminuye el estrés
5
Cuando consumimos chocolate puro se estimula la producción de serotonina, una hormona fundamental para liberar el estrés y ansiedades, mejorando nuestro estado anímico.
Para nadie es un secreto que el cacao es un afrodisiaco que ofrece un “momento de felicidad” durante y luego de su ingesta. Esto favorece los impulsos sexuales, regula las molestias del ciclo menstrual, evita la depresión y los trastornos bipolares.
Recuerda que el chocolate amargo no solo se consume en su presentación natural. Es un ingrediente delicioso para la preparación de batidos y también puedes dividirlo en trozos para mezclarlo con avena, cereales y algunas frutas.