Comidas en el embarazo: los 12 antojos más «extraños» que pueden darte
Si no te agradaba la salsa picante, algunas frutas o la idea de masticar limones prepárate
Todo aquello que no te gustaba comer antes del embarazo ahora podría convertirse en tu alimento preferido, pero con un cierto antojo extraño. Desde la forma de comerlo y textura hasta la temperatura en que viene, porque durante la gestación hay inédito pacto con tu estómago que sí o sí vas a firmar. Si no te agradaba la salsa picante, algunas frutas o la idea de masticar limones prepárate… porque todo puede pasar.
El portal Pure Wow recopiló las experiencias de algunas mujeres embarazadas, quienes compartieron los antojos más raros que se pueden vivir en el transcurso de los 9 meses. Veamos a qué se atrevieron…
Los 12 antojos más extraños durante el embarazo
Mantequilla de maní
1
¡En todas su formas! Troceada, en un pastel, glaseada o incluso directamente del frasco. La mantequilla de maní parece tener un efecto especial para calmar los antojos durante el embarazo, tanto que podrías mantenerla cerca todo el tiempo.
Hielo
2
El antojo como tal no es el hielo, sino algo frío y crujiente, pero gracias a que no tiene ningún sabor te evitas estimular las náusesas con un olor indeseado. De acuerdo a la experiencia de una mujer encinta, el deseo de masticar hielo también puede ser un signo de anemia.
Pollo… pero con las manos
3
Nada de pollo cortado en trocitos o filetes a la plancha, no, es querer tomar las alitas con tus propias manos y engullirlas como si no hubiese mañana. Algo de picante en ellas puede ser una combinación que sacie tus deseos «gastronómicos».
Mucho melón
4
No es tanto la fruta, sino la cantidad de melón que repentinamente podrías desear para complacer tus gustos durante la gestación. Quizás no sea un alimento que acostumbras, pero en el embarazo entre tu estómago y tú… todo puede pasar.
Helado y… ¿carne?
5
Entre lo más extraño que algunas mujeres embarazas han compartido. Y sí, tal como lo piensas, un helado de vainilla con ese trozo de cecina en la parte superior. Según las experiencias que comparten, la combinación es raramente deliciosa, ya que ofrece ese sabor dulce y salado que quizás no se encuentre en otro «platillo».
Salsa picante
6
Ah, pero no cualquier salsa picante, una de calidad. Esas marcas tradicionales y seguramente mexicanas, que funcionen como un excelente acompañante para las comidas y sacien esos antojos tan… bueno, tan picantes.
Sandía entera
7
¿Qué tal tres sandías enteras en una semana? ¿Suena descabellado? No, para nada. Lo más curioso de este antojo es que luego del embarazo no estarás interesada en lo más mínimo por consumirla, pero siéntete afortunada de haber disfrutado sus beneficios.
Limones
8
Cortados en rodajas para morderlos como si se tratara de una mandarina o toronja, que a pesar de ser cítricas son bastante dulces. Pero el limón es parecido al hielo, no se trata de sabores sino de sensaciones, y probablemente se convierta en un «alimento» de rutina.
Tomate
9
Por lo general, los tomates vienen en una ensalada o quizás acompañan el interior de una hamburguesa. Pero con el embarazo podrías experimentar el antojo de comértelos enteros, ligeramente asados, porque aún la idea de comerlos crudos, puede ser desagradable.
Cajas de cereal
10
Mientras más infantiles sean para que el antojo crece. La realidad es que el embarazo puede llevarte a devorar cajas de cereales durante las noches, así que asegúrate de comprar los suficientes en la visita al supermercado. Y nada de cereal con leche, esto es diferente.
Papas fritas
11
Pero de franquicia. De esas que vienen en una bolsita o en una caja con su respectivo marketing que también complacen y surten efecto en tus antojos. Si bien las papas fritas no parecen una comida extraña, lo más curioso es que querrás devorarlas cuando estén frías.
Piña… mucha piña
12
Al igual que la sandía y los limones, la piña es una fruta que puede manifestarse en el embarazo. Pero no para disfrutar de unas rodajas o preparar un batido de piña, sino para mantener tu nevera repleta con tazas donde solo se aprecia el brillante amarillo.