Qué hago con mi anillo de matrimonio tras el divorcio
En algunos casos, por pacto de la pareja, los anillos se guardan como un recuerdo de la unión, sin embargo, la realidad indica que cada uno toma su decisión
De acuerdo a una encuesta con mujeres divorciadas, el 27% admitió que guarda en un cajón su anillo de bodas, pero sin la intención de usarlo. Crédito: Shutterstock
Además de todo el proceso emocional que implica superar una ruptura y divorcio, lo que te lleva por 13 etapas, incluyendo la posible reconciliación, también te toca lidiar con lo material. Los bienes se venden, las finanzas se dividen, los hijos entran en custodia legal, pero… ¿Te has preguntado qué sucede con tu anillo de matrimonio?
En algunos casos, por pacto con la iglesia o de la propia pareja, los anillos son guardados como un recuerdo de los motivos que les unieron. Sin embargo, esto se cumple muy pocas veces. La realidad indica que a cada miembro le corresponde ahora tomar su decisión.
Qué puede hacer con mi anillo de matrimonio luego del divorcio
Venderlo
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Es la decisión más habitual, e incluso la más sensata. ¿Por qué no sacarle algo de provecho financiero? Sobre todo ahora que vuelves a la soltería. Sin embargo, pese al trago amargo del divorcio, para muchos el anillo sigue conservando un valor sentimental.
Hay quienes utilizan el dinero para organizar una fiesta de divorcio. Aquí te decimos cuán saludables es celebrarla.
Si finalmente decides venderlo, no lo hagas en la primera joyería. Date tu tiempo y entrégaselo a la mejor oferta, que cada quilate cuente.
Fúndelo y conviértelo en una nueva joya
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Es un proceso mucho más pensado y elaborado, pero el duelo que suele dejar un divorcio quizás impida que te sometas a eso. De lo contrario, adelante, dáselo a un fundidor experto y permite que te hagan una nueva joya.
Pero ojo, tú sabrás que es tu anillo de bodas modificado, debes estar completamente seguro de querer hacerlo.
Bótalo en un lugar especial
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Si tu corazón te pide deshacerte de él, no te limites a ponerlo en la basura. Mejor dale el tributo que merece, no al matrimonio fallido ni a tu ex pareja, sino a ti mismo, por cada una de las decisiones que tomaste y sigues tomando.
Arrójalo por un acantilado, en un «pozo de los deseos» o en el mar, pidiéndole a Dios, al Universo o a cualquiera de tus creencias un deseo de amor.
De acuerdo a una encuesta realizada por el joyero español Vashi Domínguez, a más de 1,000 mujeres en el Reino Unido, y publicada en Dailystar, el 36% de las divorciadas decidió vender su anillo sacar provecho económico.
Otro 19% confesó que continúa usando el anillo, pese a la separación, y un 15% lo guarda para aprovecharlo en un nuevo matrimonio, es decir, lo utiliza como nuevo.
Finalmente, el 27% de las encuestadas admitió que lo conserva en un cajón privado, sin usarlo y sin la intención de volver a hacerlo.
La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.
