Cómo lavar las uvas correctamente antes de comértelas
La coach Sarah Brekke, gerente de una marca y experta en tips del hogar, explicó el proceso correcto para lavar las uvas que vas a comerte, evitando una intoxicación alimentaria, y cómo guardar el resto de la fruta
Son deliciosas, nutritivas y aportan beneficios para la salud, tales como regular el tránsito intestinal y reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, es fundamental que sepas cómo lavarlas antes de comértelas y evitar una intoxicación alimentaria.
La coach Sarah Brekke, gerente de marca de Better Homes & Gardens Test Kitchen, explicó el proceso que debes seguir, aunque sencillo, y detalló que el momento ideal para hacerlo es «justo antes de usarlas, para mantenerlas frescas durante el mayor tiempo posible».
Cómo debes lavar las uvas que vas a comerte: 5 pasos
- Luego de limpiarte las manos, lo que siempre es importante, el primer paso para lavar las uvas es seleccionar las que vas a comerte. Retíralas del tallo y colócalas en un colador.
- Ahora abre el agua fría y ponlas bajo el chorro, utilizando tus dedos para frotarlas suavemente, moviéndolas de un lado a otro.
- Seguidamente, llévalas a un recipiente y cúbrelas con agua, agregando dos cucharadas de bicarbonato de sodio.
- Por último, ponlas de nuevo en el colador y enjuágalas con agua fría.
- Sécalas con una toalla de papel, un paño de cocina limpio o permite que se sequen por sí solas.
Es vital que sigas estos pasos para que todas las uvas queden libres de restos del jardín, pesticidas, productos químicos o patógenos que puedan estar presentes en la superficie. Si no lo haces correctamente, te sometes al riesgo de padecer una intoxicación alimentaria.
Y qué hacer con las que no vas a comerte
Para guardar las uvas y que se mantengan saludables, tienes varias opciones. La coach Sarah Brekke sugiere como idea principal su embalaje original o en un recipiente de almacenamiento de productos agrícolas, en el cajón de verduras del refrigerador.
Otra alternativa es colocarlas encima de una toalla de papel seca y situarlas en el fondo del cajón de verduras, o también ponerlas en un recipiente bien ventilado, forrado con toallas de papel.
Es importante que las mantengas alejadas de otras frutas de piel fina y de otros alimentos que desprendan olores, porque tus vas van a absorberlo. Asimismo, procura que estén a una temperatura que no supera los 32 °F ni el 95% de humedad.
En un último tip, Sarah Brekke te recomienda dejar en el tallo las que no vas a lavar ni a comerte todavía. «Las uvas se conservan mejor si se dejan en los tallos, por lo que debes mantener los racimos intactos hasta que vayas a consumirlas», sentenció.
La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.