6 cosas que haces por «cortesía», pero que son de mala educación

Expertos en etiqueta señalaron 6 cosas que haces por "cortesía", pero que son de mala educación y que deberías dejar de hacer tan pronto sea posible

mala educación

Cuando alguien te confía una situación que les preocupa, decirles que se enfoquen en el lado positivo, puede ser de muy mala educación, debido a que invalidas su preocupación, miedo, tristeza o enojo. Crédito: Pexels

A media vamos creciendo, vamos distinguiendo “lo que está bien y lo que está mal”de acuerdo con el sistema ético y de valores que tenemos en nuestra casa y por parte de nuestros cuidadores. En función de ello, podemos desarrollar conductas con la intención de ser corteses, pero que igualmente son de mala educación, te decimos 6.

El Manual de Carreño es un libro de “urbanidad y buenas maneras” que a pesar de que es conocido en toda Hispanoamérica, no ha sido leído por todos, y se podría decir que en la actualidad se queda corto ante la expansión de nuevas áreas sociales, como la virtualidad; y realidades, como el feminismo, etc.

La familia es entonces la primera institución que nos recibe al nacer y en la cual desarrollamos la definición de los “adecuado e inadecuado”, lo “correcto e incorrecto”, lo “cortés y descortés”, etc, pero sobre todo a través de la contraposición a lo negativo.


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Expertos en etiqueta señalaron a Best Life 6 cosas que haces por «cortesía», pero que son de mala educación y que deberías dejar de hacer tan pronto sea posible.

1. Llegar demasiado temprano a una fiesta para ayudar al anfitrión

La intención de llegar temprano a una reunión o fiesta para colaborar con el anfitrión en la preparación de la fiesta, puede tener una buena intención, pero ser percibida de muy mal gusto.

La experta en etiqueta Lisa Mirza Grotts aseguró que al menos que el anfitrión te solicite ayuda, no debes llegar antes de la hora pautada, porque tu llegada anticipada puede terminar estresándolos, lo cual, obviamente, es lo contrario de lo que estás tratando de hacer.

Grotts propone que te comuniques con ellos con antelación en función de determinar si puedes ayudar, pero si no lo mejor es llegar a tiempo, ni antes, ni después.

2. Decirle a la gente que mira el lado positivo del asunto

Cuando alguien te confía una situación que les preocupa, decirles que se enfoquen en el lado positivo, puede ser de muy mala educación, debido a que invalidas su preocupación, miedo, tristeza o enojo, afirmó la psicoterapeuta Avigail Lev.

Los “optimistas natos” podemos fácilmente caer en este error de “positividad tóxica”, pero debemos tomar conciencia de ello para ser más empáticos con las personas que nos rodean.

3. Ofrecer consejos no solicitados

Si las personas no te piden expresamente un consejo o no aprueban directamente que se les des, no lo hagas. Muchas veces solo necesitamos desahogarnos sin la necesidad de resolver todos los problemas.

Grotts reconoció que puede ser instintivo dar un consejo a alguien cuando comparte un problema contigo, ya sea que se trate de la crianza de los hijos, lidiar con un jefe difícil o superar una mala racha en la relación, pero hay que abstenerse.

4. Halagar el cuerpo de alguien

Es natural pensar que decirle a alguien que “está más delgado”, que se ve “más joven”, “muy bien para su edad” es un halago, pero puede ser de mal gusto. Repitan después de mí: “no se dice nada sobre cuerpos ajenos”.

La entrenadora de vida certificada Olivia Howell explicó que estos comentarios pueden desencadenar todo tipo de inseguridades sobre cómo se veían antes. Por ejemplo, si la pérdida de peso no fue intencional, por ejemplo, debido a un problema de salud o depresión, tu comentario puede parecer insensible.

No quiere decir que no debas hacer cumplidos, solo enfócate en algo que no sea su cuerpo, como sus habilidades, rasgos de personalidad o cómo te hace sentir.

5. Relacionar constantemente la experiencia de alguien con la tuya

Las comparaciones entre historias personales, incluso en situaciones similares, son insensibles, porque las condiciones y el estado mental de las personas involucradas puede ser muy diferente.

Hacerlo se percibe como grosero y egocéntrico. Cuando un amigo está tratando de compartir su alegría o su dolor contigo, trata de evitar llamar la atención inmediatamente compartiendo una historia de tu propia vida.

6. Disculparse en exceso

Puedes pensar que disculparte es inofensivo, pero hacerlo es exceso resulta molesto y le resta veracidad a tu palabra.

Cada vez que dices «lo siento» por algo menor o que está fuera de tu control, le estás dando la responsabilidad a la otra persona de que te tranquilice diciendo «Está bien» o «No es gran cosa», cuando en realidad todo depende de ti. Evita hacerlo.

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