Mi suegra quiere estar todo el día con mi bebé: qué hago
Si te confiaste durante la gestación, de no poner tus normas y límites, y ahora que está el bebé, tu suegra prácticamente quiere adueñarse, recuerda algo importante: ¡Tú eres la madre!
Lo más probable es que durante tu embarazo ya te lo hayan anunciado, pero tal vez no te diste cuenta. «Cuando llegue mi nieto», «qué feliz me va a ser mi nieto», «ya no aguanto la espera de dormir con mi nieto», estas son algunas de las frases que suelen soltar las abuelas (es decir, tu suegra) cuando un nuevo integrante está por llegar a la familia.
Y ahora que bebé está aquí, aquellas frases que no detectaste se te vuelven una complicada realidad: mi suegra quiere estar todo el día con él.
Esta es una situación más común de lo que imaginas, e incluso es constantemente planteado en foros abiertos como el de Baby Center, aplicación que sigue el desarrollo de tu bebé durante la gestación.
«Se adueña de mi hijo, tiene menos de un año y cuando llora no me lo da, se lo lleva, se lo pido y se hace la tonta»; «cuando tenía pocos meses decía: ‘si tomara biberón me lo llevaba unos días'» y «mi suegra es atenta, buena, joven, no es anticuada, pero me da la sensación de que lo quiere criar ella o despegarlo de mí», son algunas de las quejas que se aprecian.
Aquí te entregamos también 10 banderas rojas que alertan: tu suegra se quiere apoderar de tus hijos.
Qué puedes hacer cuando tu suegra quiere estar todo el día con tu bebé
Lo más conveniente es que pongas las cartas sobre la mesa desde el mismo embarazo, incluso sin una conversación directa, sino dejando pistas de cómo será tu crianza y así empezarás a imponer tu «ley». A fin de cuentas, es tu bebé, y dejar los límites claros no significa que tu suegra no vaya a participar.
Pero si te confiaste durante la gestación y ahora que está el bebé, tu suegra prácticamente quiere adueñarse, recuerda algo importante: ¡Tú eres la madre!
Algunas señoras, por su experiencia, saben lo que está haciendo y cómo hacerlo. Es probable que jueguen a incomodarte, desaprobarte y desanimarte respecto a tu maternidad, de modo que sientas la necesidad de soltar a tu bebé en los brazos de su «sabiduría». Este es el caso más cruel y problemático.
Pero otras suegras no lo hacen con mala intención, sino que no se dan cuenta, se dejan llevar por las emociones o nadie les aconsejó en una realidad que todas las abuelas deben aprender: los nietos no son hijos.
Esto a menos que las circunstancias te obliguen por el trabajo. La verdad es que hay casos de casos, pero si el tuyo es una suegra que invade tu maternidad, lo más recomendable es que hables con tu pareja sobre la situación, establezcas tus normas y tus límites. De lo contrario, tendrás que tomar medidas más drásticas y no es un extremo al que muchos quisieran llegar.
Y cuidado, porque cuando van con mala intención o no quiera a tu hijo, es probable que lo compare con otros nietos para desvalorizarlo. Recuerda… ¡Hay de todo!
Lo mejor es que poco a poco sueltes tu carácter, tus normas, tus peticiones y límites. Y un consejo extra que va a ayudarte mucho, no críes a tu hijo en casa de tu suegra, porque el factor «no es mi hogar» puede llevar a otros problemas que no vas a querer atravesar.