Fui infiel y me arrepiento: qué hago para no perder a mi pareja

La buena noticia, en medio del desastre, es que experimentaste el arrepentimiento después de serle infiel a tu pareja

Qué hago si fui infiel a mi pareja y no quiero perderla.

El arrepentimiento y la culpa, después de una infidelidad, son emociones muy difíciles de sobrellevar y que incitan a decisiones apresuradas. Crédito: Shutterstock

Un hombre que se arrepiente de una infidelidad es prácticamente «un milagro». Qué disculpe el variado género masculino del 2023, pero son pocos los que sienten culpa o remordimiento después de alcanzar los 7 segundos de un orgasmo con una mujer que no es la pareja. ¿Y ahora qué?

La buena noticia, en medio del desastre, es que experimentaste el arrepentimiento. Es el primer paso para recuperar tu relación amorosa o pensar cómo debes actuar para que no se caiga. Porque sí, contarle a tu pareja de la infidelidad es un debate abierto, incluso entre los expertos en citas y terapeutas.

El siguiente paso es que acabes con esa «relación» extramatrimonial, lo que no siempre es sencillo. Hay amantes que amenazan con contar las infidelidades, quizás porque se enamoran y quieren algo más o tal vez porque nunca tuviste idea de quién es la persona con la que te fuiste a la cama.


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¿Qué debes hacer si te arrepientes luego de serle infiel a tu pareja?

En el libro «Infidelity in committed relationships», los autores destacan: «Sea como sea, en líneas generales, la honestidad y la comunicación son las estrategias más saludables si el objetivo que buscamos es que la relación se mantenga de una manera no artificial».

Sin embargo, cuando optas por la honestidad y le cuentas a tu pareja sobre tu traición, nadie, absolutamente nadie, puede garantizarte que tu relación saldrá a flote. A partir de ese momento, esa persona pasará por un proceso de shock, negación, catarsis y sanación que no puedes (ni debes) tocar.

Imagina que le has pasado la pelota y tan solo te queda esperar si se va con ella o la devuelve. E incluso si la regresa, tampoco tienes garantizado que el juego o la dinámica sea igual.

Lo único que puede reconocerte tu pareja en este momento, devastador para ella, es que hayas tenido la valentía de confesarlo. Y lo más valioso que necesitas brindarle ahora es tiempo y espacio, lo cual no implica desaparecerte, sino respetar su proceso.

Tu pareja necesita entender por qué sucedió y en qué falló

Si bien la infidelidad pudo llegar por distintos motivos, no exclusivamente un deseo carnal que quisiste satisfacer sin pensar en las consecuencias, a tu pareja también le tocará meditar en ello.

Los expertos en asuntos amorosos aseguran que una traición emocional o sexual llega por responsabilidad de ambos, porque para alguien que engaña se necesita un engañado, y las carencias de la relación pudieron impulsar a la aventura.

También debes saber que en tu infidelidad, más allá de tu arrepentimiento, llegan «enemigos secundarios». Por ejemplo, sus amigas, que tratarán de convencerle de que termine contigo, su familia, que estará dolida, o quién sabe si algún pretendiente que se frota las manos con tu fatídico error.

Para cualquier persona, una traición es dolorosa, impactante, e incluso avergonzante. Sin embargo, para el infiel también es complicado, porque la culpa, el arrepentimiento y el remordimiento (sin contar la idea del karma) te llevan a un terreno psicológico muy difícil de sobrellevar.


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