Hígado enfermo: 5 cosas que debes dejar de hacer por su salud
Definitivamente no somos conscientes de todas las funciones que el hígado está constantemente haciendo para mantener al cuerpo en homeostasis, pero es nuestra responsabilidad mantenerlo funcionando de manera óptima a través de nuestros hábitos
El alcohol y tu hígado no son los mejores amigos, reducir al máximo tu consumo de alcohol puede traer beneficios. Crédito: Pexels
El hígado es un órgano que cumple con más de 500 funciones en el cuerpo y mantenerlo saludable es de suma importancia para tu salud. Te decimos 5 cosas que debes dejar de hacer por su salud y en consecuencia tu bienestar.
Se trata de uno de los órganos más grandes e importantes del cuerpo de una persona. Tiene aproximadamente el tamaño de una pelota de fútbol y pesa alrededor de 3 libras en promedio.
Casi toda la sangre del cuerpo de una persona pasa por el hígado. Este órgano se encarga del almacenamiento de nutrientes; eliminar productos de desecho y células desgastadas de la sangre.
Además, se ocupa del filtrado y procesamiento de productos químicos en alimentos, alcohol y medicamentos; y de producir bilis, una solución que ayuda a digerir las grasas y eliminar los productos de desecho.
Definitivamente no somos conscientes de todas las funciones que el hígado está constantemente haciendo para mantener al cuerpo en homeostasis, pero es nuestra responsabilidad mantenerlo funcionando de manera óptima a través de nuestros hábitos.
1. Consumo de alcohol en exceso
El alcohol y tu hígado no son los mejores amigos, reducir al máximo tu consumo de alcohol puede traer beneficios.
Con moderación puede no ser un problema. Se recomienda que las mujeres no pasen de una medida de alcohol y los hombres de dos. Bebidas como el vino tinto incluso pueden ser beneficiosas para la salud si se consumen en cantidades moderadas.
No obstante, el consumo excesivo de alcohol puede dañar el hígado y provocar una afección llamada enfermedad hepática alcohólica.
El doctor James Walker explicó a Best Life que el hígado procesa el alcohol en el cuerpo, y beber en exceso puede causar inflamación y cicatrización de tejido hepático Esto eventualmente puede conducir a insuficiencia hepática, cirrosis y otros problemas de salud graves.
2. Comer azúcar desmesuradamente
Walker agregó que el azúcar en exceso puede contribuir a una afección llamada enfermedad del hígado graso no alcohólico, debido a que este órgano metaboliza el azúcar y la convierte en grasa, que puede acumularse en el hígado.
“Esto puede provocar inflamación y cicatrización del tejido hepático, lo que afecta su capacidad para funcionar correctamente”, señaló.
Lo ideal es que tu consumo de azúcar no supere el 10% de tu ingesta calórica total diaria.
3. Tomar medicamentos o suplementos sin orden médica
Hay una larga lista de medicamentos y suplementos que se sabe que causan efectos adversos en el hígado, o que en conjunto pueden hacer mucho daño.
Por esta razón debes asegurarte de compartir una lista de sus medicamentos con cualquier nuevo médico y evitar la automedicación.
4. Una dieta rica en grasas
Estamos en pleno 2023, ya sabemos que las dietas de hambre no funcionan de una manera sostenible, como tampoco el satanizar los alimentos o grupos enteros de alimentos.
Por el contrario, estamos al tanto de que podemos comer de todo con moderación y tratando que el origen de lo que comemos sea de calidad para nuestro organismo.
Las grasas saturadas y los carbohidratos refinados no son la mejor fuente y pueden contribuir al desarrollo del hígado graso.
5. Sedentarismo
El hígado graso también puede verse apoyado por el sedentarismo. El no hacer ejercicio en lo absoluto puede conducir a la acumulación de grasa en el hígado, lo que puede provocar inflamación y cicatrización con el tiempo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda al menos entre 150 y 300 minutos de actividad aeróbica moderada a la semana (o el equivalente en actividad vigorosa) para todos los adultos, y una media de 60 minutos de actividad física aeróbica moderada al día para los niños y los adolescentes, un nuevo estudio ofrece otra perspectiva.
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