Weaponized incompetence: cuando tu marido hace las cosas mal para que no le pidas ayuda
Si eres de las personas que no le pide ayuda a su pareja con las labores del hogar porque sabes que las va a hacer mal y prefieres hacerla tú misma, puede que consciente o inconscientemente estés siendo víctima de la weaponized incompetence
Si eres de las personas que no le pide ayuda a su pareja con las labores del hogar porque sabes que las va a hacer mal y prefieres hacerla tú misma, puede que consciente o inconscientemente estés siendo víctima de la weaponized incompetence o la incompetencia como arma.
Es muy común que las mujeres en el pasado estuviesen dedicadas al hogar, la crianza de los hijos y la comida, y por su parte, los hombres se encargaran de salir a trabajar y proveer para su familia.
Las tareas de la casa eran labores exclusivamente femeninas. Pero con el paso de los años, las mujeres también comenzaron a trabajar, estudiar y proveer para sus familias, al mismo tiempo que cuidaban de sus hijos, esposo y hogar.
No obstante, las labores de limpieza y crianza no se repartieron de manera equitativa entre los padres y a pesar de que no podemos afirmar que “todos son iguales”, muchos aplican la weaponized incompetence o la incompetencia como arma para no rendir cuenta de las que también serían sus responsabilidades, porque se sienten afeminados por el hecho de utilizar una lavadora o activar una plancha de ropa, lo cual es un pensamiento netamente machista.
Este término fue acuñado por la doctora en Derecho y escritora Eve Brodsky, quien asegura que es un gran factor para el desamor.
Y aquí hay algo muy importante, no se trata de que le pidas “ayuda” a tu pareja, sino de que asuma la parte del trabajo que también le corresponde.
Algunos hombres se hacen los torpes o los incapaces para que en un futuro no le vuelvas a pedir volver a hacer esa tarea.
Si supieran que una encuesta reveló que no ayudar a tu pareja con las tareas del hogar puede ser peor que la infidelidad y un nuevo estudio descubrió que ese problema, frecuente en muchos matrimonios y concubinatos, puede afectar significativamente la intimidad sexual.
Es decir, que las mujeres sienten menos deseo sexual hacia sus parejas masculinas cuando no cumplen con su parte del trabajo doméstico. Los resultados demostraron que un marido o novio que no colabora en casa es más dependiente, por lo tanto, menos atractivo.
Durante mucho tiempo se ha calificado como “buen esposo” a aquel que ayuda con los quehaceres del hogar, sin embargo, es una percepción errada. Algunos expertos indican que los trabajos domésticos se realizan en equipo, siendo un deber tanto del hombre, como de la mujer. Esto significa que el premio de “buen esposo” debe asignarse por otros factores, pero no por el simple hecho de apoyar en casa.
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