Las axilas me sudan mucho: 4 remedios caseros para evitar esa mancha de sudor
La sudoración excesiva en las axilas tiene tratamientos clínicos, como antitranspirantes, cremas y medicamentos
Además de tener mal aliento, un escenario para el que también te dejamos algunos remedios caseros, una de las situaciones más incómodas que puedas padecer en un día cualquiera es llevar la mancha de sudor en las axilas. En algunos países como Venezuela y Colombia, utilizando un lenguaje informal, dicen que es como llevar «cachapas» debajo de los brazos.
Si bien la sudoración es un proceso natural de tu cuerpo que le permite refrescarse, sobre todo cuando hay altas temperaturas en el ambiente o practicas ejercicios, si tus axilas sudan demasiado podría tratarse de una hiperhidrosis.
Según la Asociación Americana de la Academia de Dermatología, la sudoración excesiva suele pronunciarse más en las axilas, al ser una zona con más glándulas sudoríparas que otras. Si padeces de esta afección, hay algunos tratamientos que puedes aplicar, como antitranspirantes, cremas y medicamentos para bloquear el nervio, sin embargo, estas son alternativas clínicas.
Pero afortunadamente también existen remedios caseros que son efectivos, eliminando la mancha de sudor y por supuesto el mal olor. Te mostramos cuáles son:
4 remedios caseros para eliminar el sudor en las axilas y la mancha que deja en la ropa
Vinagre de manzana con aceite de lavanda
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La acción de ambos remedios se enfoca en reducir la sudoración de tus axilas, evitando manchas y mal olor.
Vas a necesitar: media taza de vinagre de manzana, media taza de agua y seis gotas de aceite esencial de lavanda.
Vierte el vinagre en un recipiente, mezclándolo con el agua y el aceite de lavanda. Dependiendo de la sensibilidad de tu piel, puedes agregar un poco más de agua.
Antes de aplicar el tratamiento, tapa y deja reposar durante unas 12 horas. Pasado el tiempo, humedece un algodón en la mezcla y frótalo sobre las axilas, repitiendo el proceso unas dos veces al día.
Bicarbonato de sodio y aceite de limón
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Cuándo no, el bicarbonato de sodio y el limón juntos para ofrecer una solución. La combinación de ambos ingredientes te ayudará a controlar la sudoración, además de ser un desodorante natural.
Vas a necesitar: dos cucharadas de bicarbonato de sodio y seis gotas de aceite de limón.
En un recipiente, mezcla ambos elementos y luego aplícatelo directamente en la superficie de las axilas, haciendo también un suave masaje.
Deja actuar durante unos 20 minutos y luego retira el remedio con un paño húmedo. Si lo deseas, puedes aplicarte el tratamiento todos los días.
Sal marina y jugo de limón
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El beneficio de la sal marina es que funciona como un exfoliante natural, por lo que removerá las células muertas que causan el mal olor en las axilas. Por su parte, el limón evita la sudoración y ofrece un aroma cítrico que sirve como desodorante.
Vas a necesitar: dos cucharadas de sal marina y tres cucharadas de zumo de limón.
El primer paso consiste en humedecer la sal marina con el jugo de limón, resultando una pasta granulada que trabajará como un exfoliante.
Seguidamente, frota la mezcla sobre la piel de tus axilas y practícate un suave masaje durante 2 o 3 minutos, dejando actuar durante otros 10 minutos.
Pasado el tiempo, enjuaga con abundante agua. Este tratamiento puedes repetirlo todos los días y luego quedarte con el remedio de bicarbonato de sodio y aceite de limón.
Bicarbonato de sodio con almidón de maíz
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La combinación de ambos componentes va a crear un desodorante seco, el cual te ayudará a mantener tus axilas libres de humedad, sudor y mal olor.
Vas a necesitar: dos cucharadas de almidón de maíz, una cucharada de bicarbonato de sodio y dos cucharadas de coco orgánico.
Mezcla todos los ingredientes en un recipiente hasta que obtengas una pasta homogénea, la cual vas a frotar sobre ambas axilas. Deja actuar durante unos 30 minutos.
Pasado el tiempo, retira la pasta con un paño húmedo. Repite el tratamiento unas dos veces al día hasta que notes una mejoría.
No es recomendable que combines un remedio con otro, ya que en intento de evitar las manchas de sudor en las axilas, podrías sobrecargar tu piel. Lo mejor es que optes a uno o dos, como máximo, alternándolos semanalmente. Si la sudoración persiste, es pertinente que visites a un dermatólogo.