Del odio al amor: por qué podrías fantasear sexualmente con personas que detestas
El psicólogo social Justin J
Dicen que del amor al odio hay solo un paso, pero ¿y del odio al amor? ¿Será que se trata de una vía con dos direcciones? Si has considerado alguna vez una fantasía sexual con alguna persona que detestas, puedes saber de lo que estamos hablando.
Resulta que sí en ocasiones puede que sientas algún tipo de atracción o morbo por personas que dirías que odias, es totalmente normal.
De acuerdo con una encuesta a 4,175 adultos realizada por el autor del libro Tell me what you want, el psicólogo social Justin J. Lehmiller, el 31% de los participantes dijo que habían tenido una fantasía sexual antes sobre alguien a quien odiaban, y el 3% dijo que esto es algo con lo que fantasean a menudo.
Lehmiller investigó cómo este tipo de fantasías están conectadas con otros tipos de fantasías que las personas podrían tener, así como con sus rasgos de personalidad y compartió sus resultados en un artículo para Psychology Today.
Encontró que se relacionan más que todo con prácticas sexuales relacionadas con el establecimiento de roles de poder, o BDSM, particularmente fantasías sobre dominación y sadismo.
“Algunas personas pueden encontrar excitante la idea de una pareja de fantasía odiada porque, en ese escenario, tienen cierto grado de poder o control sobre la persona odiada o pueden infligirle dolor”
Asimismo, expuso que también está vinculada a más fantasías de masoquismo, lo que sugiere que el sexo con una persona odiada a veces puede ser una forma en que algunas personas se infligen dolor a sí mismas.
Por otra parte, el experto notó que fantasear sexualmente con personas que detestas se relaciona con tener un rasgo más bajo en la personalidad de «amabilidad«, la que tiene menos cuidado y preocupación por el bienestar de los demás.
Y aquellas personas con mayor evitación del apego, que se sienten menos cómodas con la intimidad emocional tienen más fantasías sobre las personas que odian debido a que es una realidad potencial no vinculante.
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