Ante escasez de fórmulas para bebé: 5 claves para relactar con éxito
La relactación significa comenzar a amamantar nuevamente después de un período sin hacerlo por alguna razón
Mientras menor sea el intervalo de tiempo que tienes sin dar pecho a tu hijo, más sencillo será retomarlo. Sin embargo, esto no debe desmotivar a aquellas madres que tienen un poco más de tiempo sin hacerlo, es una tarea que requiere diligencia, trabajo y determinación. Crédito: Shutterstock
La fórmula para bebés en Estados Unidos ha sido difícil de conseguir, ya que muchas marcas se han quedado sin existencias. Ante esta situación muchas madres están considerando relactar, te decimos 5 claves para hacerlo con éxito.
La relactación significa comenzar a amamantar nuevamente después de un período sin hacerlo por alguna razón.
Las madres pueden haber decidido destetar debido a problemas con la lactancia, enfermedades o medicación, o incluso porque debían comenzar a trabajar y no disponían de tiempo para amamantar a sus bebés.
Mientras menor sea el intervalo de tiempo que tienes sin dar pecho a tu hijo, más sencillo será retomarlo. Sin embargo, esto no debe desmotivar a aquellas madres que tienen un poco más de tiempo sin hacerlo, es una tarea que requiere diligencia, trabajo y determinación.
Ten paciencia y determinación
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Cada cuerpo de cada madre funciona de manera diferente. No hay un tiempo determinado para relactar, aunque sí es bien sabido que mientras más pequeño sea tu hijo más sencilla debería ser esta labor.
De acuerdo con el portal Healthline, algunas mujeres podrán traer un suministro completo en unas semanas. Algunas tardarán un poco más y otras nunca podrán recuperar un suministro completo de leche.
Sin embargo, cada mililitro de leche materna cuenta, y hacer las paces con lo que tienes es vital cuando estás trabajando para relactar.
Sé constante
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El cuerpo humano es muy sabio y la leche materna se produce a demanda. Por esta razón la constancia de amamantar o extraer leche con la mayor frecuencia posible es requisito indispensable.
Entonces, lo recomendable es hacerlo de 8 a 12 veces al día, o cada 2 a 3 horas, incluso al menos una vez por la noche.
Considera el contexto
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Considera el contexto a la hora de ofrecer el pecho a tu bebé. Una creencia común es dejar que el bebé “pase hambre” para que comience a amamantar más rápidamente, pero esta podría no ser la mejor idea.
Un bebé hambriento es un bebé que no coopera. En cambio ofrécele el pecho mientras lo meces, caminas o lo balanceas.
Continúa alimentando a tu bebé con fórmula (si tienes) o leche extraída hasta que esté constantemente tomando de tu pecho.
Amamántalo cuando esté medio dormido, justo después de que se despierten o en medio de la noche.
Considera que tu bebé podría solo amamantar en ciertos momentos del día, como por ejemplo para las siestas y la hora de acostarse, y eso también está bien.
Promueve el contacto piel con piel
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Promueve pasar tiempo de contacto piel con piel con tu bebé, mientras duermen y cuando están despiertos.
Hacer esto podría sorprenderte ya que terminan por engancharse solos.
Considera los galactagogos
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Los galactagogos son medicamentos que actúan aumentando la producción de leche que se toman durante un período corto de tiempo y siempre bajo supervisión médica.
Además, hay remedios naturales que funcionan de manera similar. Habla con tu proveedor de atención médica sobre cuáles son seguras para probar y cuáles son los riesgos potenciales de cualquier suplemento que estés considerando.
Ten presente que es muy importante contar con un sistema de apoyo emocional mientras te esfuerzas por relactar a tu bebé.
Puedes comunicarte con una organización voluntaria de lactancia materna para obtener apoyo y posiblemente conectarse con otras mamás que hayan relactado.
Asimismo, internet es una herramienta para encontrar mamás en línea que hayan hecho esto.
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