Por qué no deberías tomar café justo después de despertar

Expertos en nutrición aclaran los motivos por los que no deberías tomar café justo después de despertar, sino esperar a que tu cuerpo active ciertas funciones

Aunque es delicioso tomar café por la mañana, incluso en la propia cama, esto puede crear una dependencia diaria.

Aunque es delicioso tomar café por la mañana, incluso en la propia cama, esto puede crear una dependencia diaria. Crédito: Alyona Mandrik | Shutterstock

Lo primero que clama mi cuerpo después de abrir los ojos por la mañana es una suculenta taza de café, y según cifras que maneja la Asociación Nacional del Café (NCA), no solo me sucede a mí. El 81% de los estadounidenses toman café con el desayuno, otro 15% espera el mediodía y un 19% prefiere hacerlo por la tarde.

La doctora Knubian Gatlin, dietista especializada en bienestar, defiende los beneficios del café, asegurando que la cafeína «aumenta los niveles de energía, el estado de alerta, mejora la función cognitiva y el rendimiento durante la actividad física».

Sin embargo, todavía existen dudas sobre cuál es el mejor momento del día para beber tu primera taza de café. Los expertos consideran que no debería ser justo al despertar, sino después de 90 minutos aproximadamente, a la espera de que el cortisol haga su efecto natural.


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Por qué no debes tomar tu primer café justo al despertar

Para que se entienda correctamente, la Clínica Cleveland precisa que tu organismo suele liberar cortisol por la mañana, alcanzando su punto máximo entre las 7:00 y 8:00 am. En tanto, el punto más bajo ocurre en mitad de la noche, mientras duermes.

«De esta manera, el cortisol ayuda al cuerpo a mantener su ciclo de sueño-vigilia, conocido como ritmo circadiano», agrega la organización de atención médica.

Y lo que sucede con el café es que al tomarlo tan temprano, después de despertar, estimula un mayor aumento de ese cortisol. Cuando se produce en exceso, puede provocar nervios, debido a una alteración en el sistema nervioso.

Pero hay otro motivo que expone la nutricionista Knubian Gatlin y es la dependencia del café para que el cortisol haga su trabajo por la mañana. «Con el tiempo, es probable que tu cuerpo se adapte a producir menos cortisol por sí solo, porque simplemente espera a la cafeína lo haga», señaló la experta.

En este sentido, los nutricionistas recomiendan que esperes unos 90 minutos después de despertar, de modo que tu organismo cumpla con su función natural de producir cortisol.

«Beber café por la mañana, unos 90 minutos después de despertarse, funciona bien, porque se sincroniza con el ritmo natural de cortisol del cuerpo», reiteró la nutricionista Mugdha Pradhan, fundadora de iThrive.

En definitiva, si esperas ese tiempo o al menos una hora, tu cuerpo no dependerá del café para obtener energía y evitarás ciertos efectos secundarios de beberlo con el estómago vacío, como el riesgo de un ataque de pánico. «Permite que tu cuerpo utilice sus propios recursos», sentenció Gatlin.


La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.

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