4 hábitos para evitar el mal olor en tu zona íntima

Para evitar el mal olor en tu zona íntima, existen algunos hábitos y ajustes en la higiene personal que van a darle vida a tu salud vaginal

Ante algún olor extraño, tu primer paso es hacerte un control ginecológico para descartar cualquier afección vaginal.

Ante algún olor extraño, tu primer paso es hacerte un control ginecológico para descartar cualquier afección vaginal. Crédito: Pixel-Shot | Shutterstock

Ya te hemos contado sobre remedios caseros y consejos para eliminar el mal olor en la zona íntima, pero también es fundamental que aprendas a evitarlo, a través de hábitos que son muy fáciles de aplicar, que no suponen un gasto económico y que van a brindarte mayor comodidad y satisfacción contigo misma.

Tu primer paso, el cual es irrefutable, es que te hagas un control ginecológico para verificar cualquier afección que pudiera estar provocando el mal olor, como una infección por hongos (candidiasis). Una vez que lo descartes y todo vaya bien clínicamente, es momento de hacer algunos ajustes en tu higiene y rutina.


Aplica estos 4 hábitos para evitar el mal olor vaginal

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Cambia tu ropa interior TODOS los días

1

Aunque parezca insólito decirlo, el ajetreo del día puede llevarte directamente a la cama cuando llegas a casa, por lo que terminas despertando con la misma ropa interior que te pusiste 24 horas antes.

Si estás muy cansada y solo quieres dormir, al menos cámbiate la ropa interior. Recuerda que el flujo vaginal se produce constantemente y lo recibe tu prenda íntima, en una zona de mucha humedad y poca ventilación.

Cuando ese cúmulo de fluidos se mantiene por demasiadas horas, se crea un ambiente próspero para las bacterias y hongos, lo que al final provoca ese mal olor.


Elige el material correcto para tu ropa interior

2

Lo más adecuado es el algodón, un material que favorece la ventilación en la zona íntima. Asimismo, es recomendable que saques del clóset cualquier ropa interior que tenga telas rugosas, ya que se podrían irritar los labios exteriores de la vulva.


Olvídate de los perfumes vaginales

3

Aunque incitan a una mejor experiencia íntima, sobre todo las casuales, el precio para tu salud vaginal podría ser muy alto.

Está demostrado clínicamente que los perfumes y otros aromatizantes “vaginales” son realmente dañinos para la zona íntima, ya que puede alterar el pH natural y la microbiota vaginal, además de provocar irritaciones e infecciones.

Antes de aplicarte cualquier lubricante, jabón o humectante, por favor, asegúrate de que no contenta ningún olor artificial.


Cuida tu alimentación

4

Los expertos afirman que “hueles a lo que comes” y literalmente eso puede ocurrir con tu vagina.

Sobre todo si estás recuperándote de alguna afección vaginal que alteró tu pH, evita las comidas con especias fuertes, alimentos ahumados, cebolla, ajo, brócoli, espárragos, café (lo siento) y las bebidas alcohólicas.

Una vez que te hayas recuperado, puedes reintegrarlos en tu dieta, pero procura evitar su consumo en exceso.


La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.

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