Qué es la esterilización tubárica, que aumentó en EEUU
De acuerdo a un estudio reciente, la esterilización tubárica aumentó un 3% desde 2022, cuando se anuló el derecho constitucional al aborto en EEUU
Desde que se anuló la sentencia Roe v. Wade, en junio de 2022, y que protegía el derecho constitucional al aborto, las mujeres han estado buscando otros métodos anticonceptivos para prevenir un embarazo. Una reciente investigación descubrió que las tasas de esterilización tubárica (esterilización femenina) aumentaron mensualmente un 3%, sobre todo en estados donde se prohibió el aborto.
El estudio publicado el 11 de septiembre, en la revista JAMA, detalla que durante el siguiente mes, después de la decisión (de anular el aborto constitucional), la esterilización femenina aumentó un 8%, regulándose a un 3% hacia el final de 2022.
La doctora Xiao Xu, coautora del estudio e investigadora de servicios de salud de la Universidad de Columbia, analiza que «las decisiones políticas pueden tener un impacto más amplio y consecuencias más amplias, más allá del aborto, y afectar las decisiones de atención médica de las mujeres».
Qué es la esterilización tubárica
Consiste en dos tipos de procedimientos quirúrgicos, los cuales tienen el mismo objetivo: esterilizar a la mujer para impedir la concepción natural, parcialmente o permanentemente.
El primero es la ligadura de trompas, una intervención que bloquea cada trompa de Falopio (dos tubos curvados) para que los óvulos no puedan movilizarse hacia el útero. Y al no llegar allí, no pueden ser fertilizados por los espermatozoides.
«Evita que el óvulo se traslade desde los ovarios a través de las trompas de Falopio y bloquea el recorrido del esperma hacia arriba de las trompas de Falopio hasta el óvulo», explica el sitio web de Mayo Clinic, añadiendo que esta cirugía no afecta el ciclo menstrual.
Esta ligadura de trompas puede hacerse en cualquier momento, aunque generalmente se decide cuando ya no quieres tener más hijos. Hay mujeres que se la practican después de su último parto y hasta en plena cesárea, aprovechando la incisión en el abdomen.
Y la segunda cirugía es la «salpingectomía», que básicamente es el mismo procedimiento, pero en lugar de ligar o cortar las trompas, estas se extirpan por completo. Esto previene de forma permanente el embarazo, e incluso reduce el riesgo de cáncer de ovario en un 80%, de acuerdo a estudios publicados en 2023.
Aunque se consideran difíciles de revertir, otras investigaciones han demostrado que más del 8% de las mujeres quedaron embarazadas, dentro de los 10 años posteriores a la esterilización tubárica, excepto la extirpación de las trompas.
La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.