Estás comiendo mucha carne roja y estas señales lo confirman
Cuando consumes carne roja en exceso, es probable que tu cuerpo comience a arrojar señales que advierten sobre el riesgo de enfermedades crónicas
La carne roja puede estar muy bien cocida, pero las proteínas que ofrece a tu cuerpo pueden ser difíciles de procesar. Crédito: Shutterstock
Aunque las carnes rojas representan un alimento alto en proteínas, los expertos aseguran que también implica un riesgo para la salud cardiovascular. El consumo excesivo puede elevar la posibilidad de que contraigas enfermedades crónicas, por lo que debes estar atento a las principales señales que arroja tu cuerpo.
La doctora Michelle Routhenstein, dietista de cardiología preventiva en Entirely Nourished, señala que las grandes cantidades de carne roja provocan cáncer colorrectal y diabetes tipo 2. “Esto se debe a la presencia de compuestos cancerígenos que se forman durante el procesamiento o la cocción de la carne”, dijo.
El estadounidense promedio consume al menos cinco porciones de carne roja por semana, de acuerdo a un informe emitido por Harvard Health Publishing. De hecho, el Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer asegura que no deberían ser más de tres (porciones). Esto sin contar que algunas son muy grandes.
Los médicos y expertos en nutrición coinciden en que la solución más efectiva es reducir drásticamente el consumo de carnes rojas, obteniendo las proteínas a través de fuentes magras. Por ejemplo: pollo, pavo, pescado graso, huevos, legumbres y frutos secos.
4 señales de que estás comiendo demasiada carne roja
Problemas estomacales
1
Este signo ocurre porque la carne roja tiene un bajo contenido en fibra, lo que provoca estreñimiento o hinchazón, explica la dietista Michelle Routhenstein.
Asimismo, corres el riesgo de sufrir irritación en el estómago y diarrea.
Por su parte, la doctora Brynna Connor, médica de familia certificada y embajadora de atención médica en North West Pharmacy, señala que cuando tu cuerpo no recibe suficiente fibra dietética, “las heces se endurecen y se hace más difícil evacuar”.
“Permanecen en el colon durante más tiempo, lo que permite que las bacterias fermenten, liberando gases que hinchan”, añadió.
Hipertensión
2
La presión arterial alta suele asociarse al estrés y otros factores. Pero la doctora Jennie Stanford, médica especializada en obesidad y colaboradora médica de Drugwatch, advierte: “Hay evidencia sólida que vincula el consumo carne roja con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares”.
Mal aliento
3
Si alguna vez te has sentido mal aliento, y crees tener una buena higiene bucal, el problema puede provenir de tu estómago, debido a la ingesta muy frecuente de carne roja.
“La halitosis puede ocurrir cuando el cuerpo descompone las proteínas durante el proceso digestivo, creando amoníaco que puede escapar por la boca y huele similar a la orina de gato”, detalla la doctora Brynna Connor.
Asimismo, cuando no te cepillas los dientes ni usas hilo dental después de comer carne, los restos pueden quedar atrapados en los dientes y atraer bacterias.
Nefropatía
4
El consumo excesivo de carnes rojas puede conducirte a la hipoproteinemia, una nefropatía que afecta las funciones renales.
El doctor Raj Dasgupta, especializado en medicina interna, del sueño, neumología y cuidados intensivos, sugiere también que las carnes rojas pueden empeorar una enfermedad renal que ya estés padeciendo.
Se debe principalmente al hecho de que tu cuerpo no logra eliminador todos los productos de desecho que provienen de las proteínas, por la propia afección renal.
La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.
