Fiesta de divorcio: cuán saludable es celebrar el fin de tu matrimonio
La psicóloga Amanda Ferguson analiza la fiesta de divorcio y, pese a que muchos podría parecerle algo descabellado, ella considera que también es una "forma maravillosa de cerrar un capítulo"
Recientemente, te contamos sobre el anillo de divorcio y el enorme significado personal que puede tener después de un matrimonio fallido. Y ahora entramos a un evento, quizás extraño para muchos: la fiesta de divorcio. ¿De verdad es saludable celebrar una separación?
Te sorprenderá saber que, de acuerdo a un informe de Pinterest, «ideas para fiestas de divorcio» es una de las búsquedas que aumentó hasta un 55% en la red social fotográfica.
Pero la realidad es que se trata de algo muy personal, es decir, es probable que no encuentres motivo alguno para celebrar un divorcio, pero otros sentirán que es merecido, sobre todo para quienes salen de una relación tóxica o tormentosa.
La doctora Amanda Ferguson, psicóloga especializada en desórdenes emocionales, causados por depresión, ansiedad y estrés, asegura que puede ser «una forma maravillosa de cerrar un capítulo importante». Sin embargo, todo dependerá de cómo te sientas.
Para muchos un divorcio es un alivio, en medio de la tristeza y la sensación de fracaso, porque ha culminado un proceso legal que tal vez incluyó división de bienes y custodia de hijos. Esto sin contar lo que significa la ruptura amorosa y emocional.
¿Y cómo se celebra una fiesta de divorcio?
No existe una forma escrita, por lo que puedes hacerlo como quieras.
Quizás lo más sano o prudente es hacer una reunión con tus amigos más cercanos, donde hay un brindis por el cierre de ciclo y una charla para comentar tu experiencia.
La idea es que haya un ambiente optimista y una intención emocional, porque al final lo que buscas es celebrar la oportunidad de un nuevo comienzo personal. Ahora pudieras dedicarte a todo aquello que tu matrimonio impedía, lo que es motivo de celebración.
Sin embargo, hay quienes prefieren festejarlo a lo grande, con pastel, cotillón y hasta una sede para celebrar la fiesta de divorcio. Aquí no hay vergüenza, ni prudencia, sino la intención de realzar los papeles que devuelven a la soltería.
Lo más importante es que sea un impulso emocional, que te brinda comodidad, satisfacción, alivio y te lleva a la puerta de un nuevo comienzo. Según cómo lo lleves, la «fiesta» de divorcio podría ser una oportunidad o un completo bochorno.
La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.