Cómo quitar el hipo: 3 trucos rápidos que nunca habías probado
Si bien existen trucos rápidos para quitar el hipo, nunca subestimes este tipo de episodios cuando son prolongados, porque probablemente requieren atención médica y estudios
El hipo suele ser molesto, e incluso vergonzoso, porque podrías terminar haciendo fuertes ruidos en público. Crédito: Shutterstock
¿Sabías que el hipo está plasmado en el libro de Record Guinness? Un hombre llamado Charles Osborne aparece en una de las páginas, después de padecer el episodio de hipo más largo de la historia: 68 años. Sin ninguna interrupción, lo sufrió desde 1922 hasta 1990.
Quizás a ti lo máximo que te ha durado son 10 minutos, o tal vez alcanzaste una hora y ya sentías cierta desesperación. Aunque rara vez es peligroso, expertos en salud consideran que debes visitar un consultorio cuando el ataque de hipo supera las 48 horas.
Ojo, no tiene por qué ser un hipo ininterrumpido, sino también que va y viene cada cierto tiempo, interfiriendo con el sueño y la alimentación.
La doctora Heather L. Hinshelwood, médica de urgencias certificada y propietaria gerente del Centro Fraum para la Salud Restaurativa, asegura haber atendido pacientes que experimentaban hipo durante semanas, sin interrupción. En estos casos, es necesaria una tomografía del abdomen (para ver el tórax) y un análisis de laboratorio.
Es importante que lo sepas para que nunca subestimes un ataque de hipo. Porque si bien existen trucos rápidos para remediarlo, algunos que tal vez no habías probado, mantente alerta si comienza a prolongarse más de lo normal.
3 trucos rápidos para quitar el hipo
Aguanta la respiración
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Es uno de los consejos que ofrece el doctor Raj Dasgupta, asesor médico jefe de Fortune Recommends Health, explicando que tan solo consiste en aguantar la respiración durante 5 a 10 segundos.
Sin embargo, el experto instruye: “Sentado, lleva las rodillas hacia el pecho e inclínate hacia adelante. Mantén esta posición entre 30 segundos y un minuto, si es posible”.
Una vez hecho, es probable que la estimulación diafragmática ayude a acabar con el hipo.
Gárgaras con agua fría
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Quizás te preguntes qué tiene que ver la garganta con el diafragma y la clave está en el nervio vago.
El doctor Raj Dasgupta explica que este nervio es “el principal del sistema nervioso autónomo, que regula la respiración y frecuencia cardiaca”.
Cuando haces gárgaras con agua fría, logras estimular el nervio vago, desencadenando una respuesta de relajación. Sin embargo, pudiera haber algo de suerte en que estimule de tal forma que elimine el hipo.
Respira dentro de una bolsa de papel
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La clave de este truco está en que el dióxido de carbono que exhalas quede dentro de la bolsa y seguidamente puedas inhalarlo. Esto causa una reacción donde el cerebro se ve obligado a buscar más oxígeno, lo que estimula el diafragma y posiblemente calme el hipo.
Tori Hartline, quiropráctica pediátrica y prenatal y propietaria de Sunlife Chiropractic, indica que la respiración dentro de la bolsa debe ser lenta y constante, procurando que sea diafragmática, no pectoral.
La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.
