4 peligros de no lavar tu toalla con frecuencia
Lavarlas con frecuencia a baja temperatura, es mejor que lavarlas de tanto en tanto a temperaturas elevadas
Retrasar el lavado de las toallas puede provocar que se contaminen con organismos que podrían generar enfermedades; cada día que pase sin lavarse dificulta la eliminación de las bacterias Crédito: brizmaker | Shutterstock
Estas prendas como las toallas del baño o las que usamos para secarnos las manos suelen acumular, con el tiempo, millones de gérmenes que pueden representar un serio riesgo.
Una encuesta realizada a 2.200 personas en el Reino Unido puso de manifiesto que el 44% de británicos lava sus toallas cada tres meses o incluso con menor frecuencia.
Ante este hecho, la BBC entrevistó la doctora Sally Bloomfield, experta en higiene del hogar y prevención de enfermedades infecciosas.
De acuerdo con Bloomfield, un término razonable para lavar tus toallas sería al menos una vez a la semana.
A pesar de que a simple vista puedan parecer limpias, estas telas acumulan con el tiempo millones de gérmenes que pueden representar un serio riesgo para la salud de todos los miembros del hogar.
Si no se lavan las toallas de forma regular, advierte la experta, el número de organismos en ellas aumenta, y cuando finalmente se decide lavarlas, eliminarlos a todos resulta complicado.
Esto es especialmente problemático cuando secamos distintas partes de nuestro cuerpo con la misma toalla, ya que ésta puede adquirir organismos de unas áreas y pasarlos a otras más sensibles.
La falta de higiene en las toallas puede afectar la piel
Cristina Psomadakis, médica dermatóloga del Servicio Nacional de Salud de Reino Unido (NHS, por sus siglas en inglés), dice que ella animaría a la gente a examinar cada cuánto lava sus toallas.
“Si eres alguien que sufre de acné facial o corporal o inflamación en los folículos pilosos, queremos que laves las toallas con frecuencia”.
La higiene deficiente en el hogar –incluidas las toallas- puede ser un factor que contribuya al desarrollo de problemas en la piel.
“Tienes que abordar esos temas de higiene, o las cosas continuarán siendo un problema para ti”.
¿Qué pasa si me seco con una toalla sucia?
Secarte con una toalla sucia podría ponerte en riesgo de infección. “Cuando utilizas una toalla vigorosamente, frotas y rascas tu piel”, dice Chuck Gerba, PhD, profesor de microbiología en la Universidad de Arizona.
Un estudio guiado por el Dr. Gerba encontró que las toallas de mano usadas tienen 1,000 veces más bacterias coliformes que las recién compradas.
Las bacterias viven mejor en los ambientes oscuros y húmedos, así que prosperarán en un baño cálido y con la puerta cerrada.
Las toallas son uno de los lugares con más gérmenes en tu baño.
Recomendaciones para mantener limpia las toallas
Aunque no dejes a nadie más tocar tu toalla, el Dr. Gerba recomienda lavar las toallas de baño cada dos o tres días.
Si esperas más tiempo, todos esos microorganismos harán que tu toalla esté sucia. “Puede que no te enfermes después de usar una toalla por dos semanas, pero ése no es el punto,” dice la Dra. Gerba.
En lugar de doblarla, extiéndela completamente. Mientras más de su superficie esté abierta al aire, mejor secará.
Si tienes un toallero con calefacción que acelera el tiempo de secado, puede que solo necesites lavarla tras cuatro usos.
Aunque tal vez necesites lavar más cosas, que no te dé flojera. Las bacterias no tienen prisa en irse de una toalla cruda de algodón. “Es muy difícil limpiar estas toallas”, dice el Dr Gerba.
“Incluso con agua caliente, tendrás que ponerlas en el ciclo completo para quitar todas las bacterias”. Una vez fuera, déjala en la secadora por al menos 45 minutos para asegurarte de que se ha ido toda la humedad, dice.
O por otra parte hay que tenderla al aire o al sol. Ventilar el baño lo más que se pueda.
