Consejos de higiene para después de tener relaciones sexuales
Después de tener relaciones sexuales, las mujeres pueden experimentar un aumento en la sensibilidad de los pezones, la presión arterial, el pulso y la lubricación vaginal
La principal recomendación es lavar las manos, el rostro o cualquier otra parte del cuerpo que, además de los genitales, haya podido estar en contacto con los órganos sexuales. Crédito: 4 PM production | Shutterstock
Las relaciones sexuales tienen un papel importante en la satisfacción personal y de pareja, pero como con otras actividades relacionadas con el cuerpo, existen prácticas higiénicas que no se deben omitir.
Por ejemplo, “resulta conveniente, tanto en el hombre como en la mujer, orinar tras una relación sexual”, adelanta Ignacio Moncada, jefe de Urología y de la Unidad del Varón del Hospital Universitario Sanitas La Zarzuela.
Es fundamental que las personas tenga un debido higiene después de tener relaciones sexuales, de esta manera pueden evitar infecciones o afecciones de salud graves.
¿Qué es lo primero que se aconseja hacer tras una relación sexual?
“Lo primero que se recomienda es orinar, ya que favorece la eliminación de las bacterias con las que se haya podido tener contacto durante el acto sexual», así lo recomienda el ginecólogo Fernando Losa.
Quien también sugiere «beber agua para ayudar a provocar las ganas de ir al baño y con la hidratación del cuerpo a nivel general”, dijo Losa, ginecólogo de la Clínica Sagrada Familia de Barcelona.
“Al hacerlo se arrastran y se ‘lavan’ posibles bacterias que pueden entrar en el tracto urinario en la mujer, y así evitar las incómodas cistitis que ocurren tras una relación sexual», explicó el doctor.
Además, señaló que «en el varón, miccionando justo después de la relación se evitan las uretritis de transmisión sexual que pueden producirse tras el contacto sexual”, especifica el especialista.
Tras la orina, indica Losa, “lo ideal es siempre lavar tanto la zona genital como las manos, cara o cualquier zona que haya estado en contacto con los órganos sexuales».
Además, lo más recomendable es emplear un jabón específico para el área genital con agua templada que, además de limpiar la zona, ayudará a refrescarla y restablecer el pH especificado de la zona.
Asimismo, si se emplea algún gel hidratante, éste ayudará a hidratar y aliviar cualquier síntoma de irritación”.
Mantener una higiene personal siempre es necesario, particularmente en el área genital
Por ello es conveniente lavar el área genital con agua y jabón neutro que no irrite el aparato genital del varón y la mujer, corrobora Moncada.
Lo que nunca se debe hacer inmediatamente después del sexo
En palabras del ginecólogo de la Clínica Sagrada Familia, “a pesar de que la higiene es esencial en la salud sexual, muchas mujeres tienden a efectuar un lavado excesivo, ¡error!».
A criterio del doctor Losa, «hay que evitar siempre el uso de productos no indicados (como geles corporales), ya que pueden dañar el pH de la zona, alterando la microbiota vaginal».
Estos producto no indicados pueden fomentar la aparición de sequedad o lesiones mayores en el corto plazo.
Por su parte, el urólogo de Sanitas La Zarzuela, dijo que “no hay ninguna evidencia científica que indique lo que no se debe hacer post-relacione sexuales, pero no limpiar y secar el área genital parece poco recomendable”.
Consejos para el momento previo a la relación sexual
Losa ofrece los siguientes consejos para mejorar las relaciones sexuales:
- Lo principal, tanto si se mantienen relaciones sexuales con frecuencia como si no, es mantener un correcto cuidado de la zona íntima.
- Por otra parte, una alimentación sana y equilibrada es esencial para el día a día y, también, para la salud sexual. Así, una dieta baja en proteínas disminuye los niveles de testosterona, mediador clave en el deseo sexual femenino.
- En tercer lugar, dormir también afecta a la salud sexual femenina. Están tan estrechamente relacionados que, a mayor cantidad y calidad de sueño, mayor rendimiento en todas las actividades diarias.
- Otros hábitos saludables como la actividad física también son esenciales para la salud sexual. Yoga, Pilates, natación, running, o algún tipo de baile… son algunos de los más indicados.
