5 mitos sobre hacer ejercicio que no te permiten disfrutarlo
El ejercicio puede ser una auténtica estimulación de felicidad, pero si seguís los consejos equivocados, es fácil que te lesiones
Empezar un hábito con ejercicios incluidos puede resultar muy difícil si te dejas llevar por las ideas erróneas.
Para Brad Schoenfeld, profesor de Ciencias del ejercicio en el Lehman College de Nueva York, los avances de la ciencia y los influencers desinforman sobre hábitos para hacer ejercicio.
“Una vez que esas opiniones se difunden entre el público y se arraigan, son difíciles de cambiar”, dijo.
Entonces el profesor enumeró una serie de mitos que hay alrededor de hacer ejercicios y por qué la gente que desea comenzar un hábito de este tipo, casi siempre, termina por renunciar.
¿Cuáles son los principales mitos sobre hacer ejercicio?
Mito 1: deberías estirarte antes del ejercicio
Las investigaciones descubrieron que hacer estiramientos antes de ejercitarse es ineficaz para prevenir lesiones y puede ser contraproducente.
“Solo debilitaste temporalmente todos los grupos musculares que intentas entrenar”, comentó Josh Goldman, director asociado del Centro de Medicina Deportiva de la Facultad de Medicina de la Universidad de California en Los Ángeles.
Ahora bien, si te gusta la sensación de estiramiento antes de hacer ejercicio, lo ideal es a no mantener el estiramiento durante mucho tiempo, dijo Goldman.
“Me gusta decir a la gente que los haga antes de acostarse”, ya que así les da tiempo a los músculos para recuperarse antes de volver a moverse.
Mito 2: hay que levantar mucho peso para hacer músculo
Schoenfeld estudia cómo se desarrollan los músculos y dice que el levantamiento de pesas ligeras en 30 repeticiones es tan eficaz para ganar músculo como levantar pesas pesadas en cinco a 12 repeticiones.
Es una cuestión de preferencias personales, dice el experto, pero lo ideal es que no evites levantar más peso por temor a que te haga verte “muy musculoso”.
Así lo comentó Jacob Sellon, médico especialista en medicina deportiva de la Clínica Mayo. “En realidad, hace falta mucho esfuerzo” para tener los músculos de Popeye, afirma.
“No es algo que sucede solo con el típico entrenamiento de fuerza”.
Mito 3: correr lastima tus rodillas
No tengas miedos, las investigaciones ya desmintieron la idea de que correr aumenta el riesgo de padecer osteoartritis e incluso sugieren que puede proteger tus rodillas contra esta enfermedad.
Durante años, los expertos pensaron que “nuestras rodillas eran como las llantas: si tu auto se mueve muchos kilómetros, desgastas la banda de rodamiento”, explicó Goldman.
“Eso no es cierto, porque nuestro cuerpo es dinámico” y nuestras articulaciones pueden regenerarse por sí solas, sobre todo cuando realizamos actividad física con regularidad.
Mito 4: caminar es suficiente para tener buena condición física
Caminar es un ejercicio bastante común entre los mayores por una buena razón, porque se ha demostrado que disminuye el riesgo de las enfermedades cardíacas, la diabetes y el cáncer.
Sin embargo, caminar no basta para mantenerse en forma con la edad, afirmó Anne Brady, profesora asociada de Ciencias del ejercicio en la Universidad de Carolina del Norte-Greensboro.
A partir de los 30 años, la masa muscular disminuye progresivamente, por lo que también hay que centrarse en el entrenamiento de fuerza.
Mito 5: las modificaciones son para principiantes
Elegir hacer una versión menos exigente de un ejercicio, como por ejemplo la lagartija o una plancha con las rodillas en el suelo, no significa que seas débil, dijo Stephanie Roth-Goldberg.
Roth-Goldberg es trabajadora social, clínica y terapeuta en Nueva York que trabaja con atletas y, asegura que lo importante es escuchar a tu cuerpo para mantenerlo a salvo.
“Nuestros cuerpos necesitan cosas distintas cada día”, afirma. “Modificar los ejercicios nos ayuda a trabajar la postura y la conexión mente-cuerpo”.
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