Cómo tomar el carvedilol si eres hipertenso
El carvedilol es un betabloqueador que si bien es de venta libre, su consumo debe ser supervisado por un cardiólogo, sin embargo, te contamos cuáles son las indicaciones más comunes para tomarlo
Las dosis más usuales del carvedilol son 6.25 y 12.5 miligramos, que dependerá de las necesidades del paciente hipertenso. Crédito: Shutterstock
El carvedilol es un medicamento que se administra en distintos escenarios, como la insuficiencia cardiaca y la supervivencia después de un infarto. Pero hoy te explicaremos sobre su consumo cuando está destinado a ser un tratamiento para pacientes con hipertensión.
Según el equipo de expertos médicos de Medline Plus, este fármaco es un betabloqueador. «Su acción consiste en relajar los vasos sanguíneos y desacelerar el ritmo cardíaco para mejorar el flujo sanguíneo y disminuir la presión arterial», señala el sitio web.
Aunque es un medicamento de venta libre, nunca debes consumirlo sin la orden previa de un cardiólogo. Es el especialista quien debe ajustar la dosis y otros fármacos con los que pudiera interactuar.
Por ejemplo, un hipertenso podría tomar olmesartán o losartán, carvedilol y atorvastatina, en distintos bloques de un mismo día. Recuerda también que hay medicamentos que nunca debes consumir si sufres de presión arterial alta.
Cómo tomar el carvedilol si eres hipertenso
Todo depende de la indicación médica, que es fundamental ante el consumo de betabloqueadores. Sin embargo, expertos precisan que podría ser dos veces al día, en tiempos de ocho horas. Por ejemplo, una tableta a las 10:00 de la mañana, con el desayuno, y otra a las 6:00 de la tarde, con la cena.
La dosis también es fijada por el cardiólogo, pero las más usuales son 6.25 mg y 12.5 mg.
«Tome el carvedilol exactamente como se lo indicaron. No tome una cantidad mayor ni menor del medicamento, ni lo tome con más frecuencia de lo que indica la receta de su médico», apunta Medline Plus.
Generalmente, los cardiólogos tratan de comenzar con una dosis baja y van aumentando progresivamente, dependiendo de cómo se sienta el paciente. Y ojo, ningún médico desea que tomes una dosis alta, sino la necesaria, pero tu cuerpo podría crear resistencia con el tiempo.
El carvedilol NO es una cura de la hipertensión
Este es una percepción errónea que muchos pacientes puedan tener, puesto que esperan abandonar el carvedilol después de algunos meses de tratamiento y la realidad es pudieras necesitarlo de por vida. En este sentido, el fármaco no es una cura, sino un controlador de la presión arterial.
Si olvidas tomarte una pastilla, lo más conveniente es que te la tomes en cuanto lo recuerdes. Pero si has llegado a la hora de la siguiente tableta, no consumas dos, sino que continúa el tratamiento con normalidad. Nunca dupliques una dosis, como si fuesen anticonceptivos.
Finalmente, presta atención a posibles efectos secundarios que puedas experimentar. Los más comunes son: debilidad, mareos, dolor de cabeza, náuseas, dolor articular y dificultad para conciliar el sueño. Ante cualquiera de estos signos, consúltalo de inmediato con el cardiólogo.
La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.
