3 cosas que jamás debes decirle a alguien que sufrió un infarto, según psicólogos
Un grupo de expertos señalaron las expresiones que jamás debes transmitirle a una persona que sufrió un ataque cardiaco o infarto, puesto que podrías causarle vergüenza o inculcarle un profundo miedo
Cuando una persona sobrevive a un infarto, luego podría sentir mucho miedo ante cualquier sensación extraña que provenga del pecho. Crédito: Shutterstock
Un ataque cardiaco es un evento muy duro para cualquier persona, incluyendo la recuperación que implica y seguramente los cuidados en su salud que ahora deba asumir. Y precisamente, al ser una situación tan complicada, hay expresiones que debes evitar transmitir a alguien que sobrevive a un infarto.
El doctor Gary Small, catedrático de psiquiatría del Centro Médico de la Universidad de Hackensack y médico jefe de salud conductual de Hackensack Meridian Health, apunta que la mayoría de las personas saben lo importante que es la salud del corazón, hayan tenido o no un evento cardiaco.
«Decirle algo incorrecto a alguien, especialmente poco después de sufrir un ataque cardíaco, puede provocar sentimientos de ansiedad y depresión. Incluso un comentario bien intencionado puede resultar contraproducente», señala el experto.
3 cosas que jamás debes decirle a alguien que sufrió un infarto
"Ya recibiste un llamado de atención"
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El doctor Howard Pratt, psiquiatra y director médico de Community Health of South Florida, asegura que la frase es muy dura para cualquier persona que haya sufrido un infarto.
«Siempre es mejor evitar dar sermones sobre cómo deben cambiar su estilo de vida. No les digas que necesitan empezar a vivir mejor o que esta afección cardíaca se puede prevenir», dice.
Aunque parezcan palabras oportunas, la realidad es que no estás ayudando, podrías provocar activar un profundo miedo con el que esa persona ahora empieza a vivir.
"Pudiste haberlo evitado"
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Incluso las personas sanas y jóvenes han sufrido infartos fulminantes que acaban con su vida. Por allí, la frase de «pudiste haberlo evitado» comienza a ser desafortunada.
«Esas palabras terminan avergonzándola, sugiriendo que si fuera una mejor persona, no tendría esa condición», señala el doctor Howard Pratt.
Asimismo, reiteró que los infartos y enfermedades cardiacas podrían ser genéticos o provocados por otras condiciones de salud que el paciente desconocía o que se escapaba de sus manos.
Incluso, alerta que los «cambios en el estilo de vida» como solución puede ser una trampa en la que caen muchos proveedores de atención médica.
"Calma, relájate, no te estreses"
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Un infarto es un evento traumático que se clave en la mente de cualquier paciente. Cuando insistes en que se calme o no se estrese, estás hurgando en una herida que seguramente no sabe cómo cerrar.
Esa persona sabe perfectamente que ahora tiene que relajarse y bajarle a los niveles de cortisol. Pero si empiezas a recordárselo, es probable que logres lo contrario.
«Tales declaraciones implican que ellos causaron su enfermedad cardíaca y cosecharon lo que sembraron», sugiere el doctor Small.
Las cosas más acertadas que puedes mencionarle a una persona que sufrió un infarto son preguntas atractivas, aclarar una necesidad, demostrar interés a través de acciones y sobre todo brindar compañía, sin caer en atenciones «especiales» o tratarle como si ahora fuese un delicado cristal.
La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.
