Color de la leche materna: ¿está mal si no es blanca?
Para tu tranquilidad, debes saber que no hay un “color normal de la leche materna”
Si eres de las que extrae o congela su leche materna, puede que notes que en ocasiones puede cambiar de color, desde un tono amarillento hasta incluso azul, verde o marrón. Crédito: Pexels
La leche materna es el primer alimento que reciben la mayoría de los bebés y cuando pensamos en este líquido, normalmente lo imaginamos de color blanco, pero el color de la leche materna podría variar a otras tonalidades, ¿es esto normal? ¿Está mal si no es blanca?
Los beneficios de la lactancia materna se extiende tanto al bebé, como a la madre. Previamente, hemos escrito sobre cómo el hacerlo por más tiempo se relaciona con mejores calificaciones en colegio e incluso la lactancia materna evitaría que nuevas madres desarrollen diabetes tipo 2.
Si eres de las que extrae o congela su leche materna, puede que notes que en ocasiones puede cambiar de color, desde un tono amarillento hasta incluso azul, verde o marrón. En consecuencia, probablemente te hayas preguntado si es apta para el consumo de tu bebé o si hay algo malo con tu salud.
Para tu tranquilidad, debes saber que no hay un “color normal de la leche materna”. Este producto alimenticio se ve afectado por los ingredientes de muchos alimentos y bebidas que ingieres en tu dieta cotidiana.
La doula certificada de parto y posparto, entrenadora de salud y bienestar certificada por la junta nacional y consejera certificada en educación sobre lactancia, Hali Shields, aseguró a Parents que hay una amplia gama de lo normal en lo que respecta al color de la leche materna.
Leche materna amarilla
Las dietas ricas en puré o puré de verduras de color amarillo anaranjado (ñame, calabaza, zanahorias, etc.) conducen a altos niveles de caroteno en la leche, que pueden volverla amarilla o anaranjada. El caroteno es completamente inofensivo para los bebés, así que no debes preocuparte.
El calostro, o la primera forma de la leche materna, tiende a ser amarillenta y espesa, o transparente y líquida. Incluso, a la hora de congelarla puede adquirir esta tonalidad.
Leche materna verde o azul
El amarillo todavía es un color tolerable, pero ver la leche teñida de colores como azul o verde puede ser impactante, pero la realidad es que es segura para tu bebé y no indica nada malo de tu salud.
La leche materna azul suele teñirse como tal porque es leche madura, o leche inicial, que es más líquida y contiene menos grasa que su contraparte blanca, la leche final.
La leche verdosa se ha relacionado con el consumo de bebidas deportivas de color verde, algas, hierbas o grandes cantidades de vegetales verdes (como las espinacas).
Leche materna rosada, roja o anaranjada
La consultora de Lactancia Certificada por la Junta Internacional y coordinadora de atención al paciente de The Lactation Network, Demi Lucas, explicó al portal que la leche rosada, a menudo denominada leche de fresa, ocurre cuando hay sangre presente. Esto suele ser el resultado de grietas en y/o alrededor del pezón, así como daños dentro de los conductos.
Sin embargo, cuando se torna rosado neón puede indicar una infección bacteriana, por lo que deberías acudir al consultorio médico de forma inmediata.
Los colorantes alimentarios utilizados en refrescos carbonatados, bebidas de frutas y postres de gelatina se han asociado con la leche de color rojo o naranja rosado.
Leche materna marrón
La leche materna marrón es el resultado del síndrome de tubería oxidada. La Liga de la Leche expuso que durante el embarazo y en los primeros días después del nacimiento, los conductos y las células productoras de leche en sus senos crecen y se estiran, fluye sangre adicional a sus senos y, a veces, se filtra en sus conductos.
Esto puede hacer que tu leche se vea marrón o de color óxido (como el agua de una tubería oxidada, de ahí el nombre). Debería desaparecer después de unos días a medida que fluya más leche a través de tus senos, y está bien continuar alimentando a tu bebé con lactancia materna.
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