Cómo guardar tus ajos para que duren más: 3 métodos
Dependiendo si están enteros, con cáscara, pelados o cortados, la técnica para guardar tus ajos puede variar, pero debes elegir la que más te convenga, considerando con qué frecuencia vas a usarlos para cocinar
La mejor manera de almacenar tus ajos, siempre, es manteniéndolos enteros y en su cáscara. Crédito: Shutterstock
El ajo es uno de los alimentos (y condimentos) más importantes que puedes tener en tu cocina, pero curiosamente nunca compras por montones. En caso de que te suceda y temas que se dañen, existen métodos efectivos para almacenarlos y extender su vida saludable.
Dependiendo si están enteros, con cáscara, pelados o cortados, la técnica para guardarlos puede variar, pero debes elegir la que más te convenga, considerando la frecuencia con que los usas para cocinar.
3 métodos para guardar los ajos y que duren más
Cabezas de ajo enteras, sin pelar
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En este caso, tan solo debes mantenerlos en un lugar seco y fresco, evitando el paso directo de la luz solar. Según expertos, la luz del sol y el calor hará que se pudran.
Sin embargo, ten cuidado con las temperaturas frías, ya que también harán crecer los bulbos de ajo, así que piénsatelo dos veces antes de meterlos al refrigerador.
Si aplicas este método, el ajo te durará aproximadamente unas 3 semanas, un tiempo que aumenta a 2 meses si es curado.
Ajo pelado y picado
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Cuando tus dientes de ajo están sin cáscara, e incluso llegaste a picarlos, pero no los usaste, el mejor método para almacenarlos es el refrigerador.
Gracias a la temperatura fría, tus ajos pelados y picados no se arrugarán ni se llenarán de moho.
Lo correcto es que guardes los ajos en una bolsa o recipiente con cierre hermético. Si están enteros, podrían durar hasta 7 días almacenados, mientras que picados es mejor que los uses en uno o 2 días máximo.
En cualquiera de los dos casos, es preferible que los uses en el menor tiempo posible, de modo que no pierdan su sabor.
¿Congelarlos? Sí puedes hacerlos
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Este es el mejor método para que tus ajos duren más tiempo, pero procura que estén cerrados lo más herméticamente posible. Puedes congelar el ajo en cabeza entera, pelados, sin pelar y hasta picados, separados en porciones.
En estas condiciones te durarán hasta 6 meses.
Cuando vayas a usarlo, simplemente espera que se descongele y luego llévalo directo al sartén. No olvides considerar el tamaño de tu congelador.
Si has guardado un ajo, en cualquier presentación, pero al usarlo notas que se ha echado a perder, probablemente ya estaba contaminado, así que deséchalo inmediatamente. Así estuviese congelado, correrías el riesgo de intoxicación alimentaria.
La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.
