Tony Bennett, un ejemplo de cómo la terapia musical retrasa la progresión del Alzheimer

El cantante Tony Bennett fue incentivado a seguir trabajando después de su diagnóstico de demencia, esto ayudo a ralentizar la progresión de la enfermedad

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La enfermedad neurodegenerativa del artista se mantuvo en privado por muchos años, pero en 2021 se compartió la noticia, con el lanzamiento de un álbum de seguimiento de Grandes Éxitos en dueto con Lady Gaga. Crédito: AFP PHOTO / TIMOTHY A. CLARY | Getty Images

El reconocido cantante estadounidense Tony Bennett falleció este viernes 21 de julio, informó su publicista Sylvia Weiner a la Associated Press. A pesar de que no dio una razón específica, se conocía que padecía de Alzheimer desde el año 2016.

Me dedico al cuidado de mi mamá con una enfermedad muy similar desde 2015, y el diagnóstico y la evolución de este famoso me conmovía cada vez que leía al respecto. Para mí, Bennett fue la representación en carne viva de cómo la terapia musical tiene un efecto poderoso sobre los pacientes con algún tipo de demencia.

Mi madre fue diagnosticada con demencia por razones vasculares, el señor Bennett tenía Alzheimer, otra forma de demencia. A pesar de que son enfermedades de diferente causa, la expresión es muy similar y el padecer de los familiares y cuidadores que estamos a su alrededor también.

La música ralentizó la enfermedad de Tony Bennett

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La enfermedad neurodegenerativa del artista se mantuvo en privado por muchos años, pero en 2021 se compartió la noticia, con el lanzamiento de un álbum de seguimiento de Grandes Éxitos en dueto con Lady Gaga.

Gaga, quien consideró a Bennett como un amigo, mentor e incluso figura paterna, se veía conmovida en la serie de videoclips, como Love for Sale y I’ve got you uner my skin.

Para un hombre que dedicó gran parte de su vida a la música, con más de 70 álbumes, 19 premios Grammy, no es de extrañar que los médicos especialistas le alentaran a seguir trabajando luego de su diagnóstico. De hecho, pudo mantener su agenda de presentaciones por algunos años más.

La música tiene un poder maravilloso cuando se trata de pacientes con demencia, debido a que estrecha el vínculo entre la emoción que transmite la canción y la memoria.


“Ya no es el viejo Tony…aunque cuando canta sigue siendo el viejo Tony”, dijo su esposa Susan Bennett.

La terapia musical es beneficiosa para todos los pacientes con demencia

El asunto está en que los pacientes con demencia no deben ser intérpretes de carrera para poder ver los beneficios de la terapia musical.

Evidentemente, con Tony Bennett la música era su vida, su carrera, su trabajo y su pasión, pero cualquier persona con demencia que disfrute la música o de algún género en específico puede volver a ser como solía ser antes de la enfermedad, o incluso mejor. Aunque sea por unos instantes.

Los cuidadores de pacientes con demencia queremos garantizar en máximo bienestar de nuestros familiares y los momentos para escuchar música son realmente transformadores.

Mi madre adoraba la música, su favorito era Vicente Fernández, a quien nos la pasábamos escuchando, pero descubrí una nueva faceta de ella a través de las canciones de la Orquesta la Billo’s Caracas Boys.

Siempre dijo que no sabía bailar y solía abstenerse en fiestas y reuniones de hacerlo, pero con la demencia se convirtió en la mejor bailarina.

Aunque lo agradable no era lo acompasado de sus pasos, sino lo alegre y de buen humor que se ponía cuando lo hacía. Juguetona, pícara, traviesa, como una niña pequeña que sólo quiere divertirse.

La invitación es a que si cuidas de un paciente con demencia, generes una playlist con los cantantes o las canciones que más le gusten y la pongas cada día para pasar un momento ameno.

Sobre la autora:

Didiana Archila es cuidadora principal de su madre, quien fue diagnosticada con demencia en el año 2015. Los primeros seis años se dedicó a cuidarla desde casa, al tiempo que trabajaba y terminaba su licenciatura en Comunicación Social. Para 2021, tomó la decisión de delegar el cuidado en un centro privado de atención especial en Caracas, Venezuela. Ahora, comparte su experiencia en plataformas sociales con otros familiares de pacientes con enfermedades neurodegenerativas que han encontrado un sentido de comunidad en un tema un tanto desconocido: el cuidador también debe cuidarse.

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