Cómo limpiar tus brochas de maquillaje y cada cuánto debes hacerlo
Con las recomendaciones del equipo de L'Oréal París, te explicamos cuál es el método más simple y efectivo para limpiar tus brochas de maquillaje
Las brochas de maquillaje son como tus «mejores amigas» en casa, porque se dedican a embellecerte con caricias y movimientos suaves y precisos. Por tal motivo, es imprescindible que les devuelves el cariño con una buena limpieza, que además es mucho más sencilla de lo que imaginas.
De acuerdo a los expertos de L’Oréal París, el método más efectivo es con agua tibia y un jabón líquido que sea lo más neutro posible.
Si bien algunas personas y usuarios de redes sociales recomiendan que uses champú de bebé o aceite de oliva, la realidad es que un jabón suave es más que suficiente para una limpieza profunda.
En lugar de aplicar aceite de oliva, es preferible que pongas tus brochas de maquillaje y pinceles en un aceite desmaquillante, que además es especial para este tipo de tareas limpiadoras.
También podrás encontrar remedios caseros con glicerina, pero realmente no tiene nada de «casero». Incluso, los expertos señalan que esta opción solo apunta a que te compliques la vida, ya que son métodos poco comprobados y que, en caso de que funcionen, no te darán un resultado mejor que el de un jabón neutro.
Cada cuánto tiempo debes limpiar tus brochas de maquillaje
Dependiendo del uso que le des a cada uno de tus materiales y cosméticos. Por ejemplo, el equipo de L’Oréal Paris considera que el pincel de tu corrector debes limpiarlo una vez a la semana, mientras que las brochas de compacto y rubor deberías hacerlo cada 15 días.
Por su parte, los afinados pinceles para los pinceles necesitan una limpieza mensual, lo cual es más que suficiente.
Sin embargo, este tiempo también depende del cuidado que les des y procurando que cada artículo vaya en un bolso de maquillaje limpio, tapados para que nada se derrame, protegidos y en sus debidos estuches. Además de alargar si vida útil, te servirá para que no tengas que limpiarlos con tanta frecuencia.
Recuerda que los pinceles y las brochas de maquillaje son tuyos. Esto significa que no es conveniente que los prestes, ya que si bien puede usarlo una gran amiga que tengas, su piel no es la tuya y esto te expone a irritaciones e incluso infecciones.
Esto ocurre especialmente con el «eyeliner» y los pintalabios, donde corres el riesgo de contraer infecciones como herpes labial y conjuntivitis.
En caso de que lo hayas prestado, lo correcto es que luego los desinfectes con un chorrito de alcohol. Agrega el líquido a un pequeño disco y pasa suavemente tus brochas hasta que no queden restos de color. Tus materiales quedarán desinfectados.
La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.