Duchas frías: cuándo NO deberías tomar una por tu salud
Las duchas frías tendrían un impacto tremendo en tu salud, bienestar, y descanso, pero ten en cuenta estas tres excepciones para NO incluir este tipo de hábitos en tu rutina
Una tendencia se ha diseminado por TikTok y otras plataformas sociales en la que se promueven los beneficios de tomar duchas fría o heladas, pero esto no es para todo el mundo. Te decimos cuándo NO deberías tomar una por tu salud.
Las tendencias virales de estas plataformas sociales se basan muchas veces en las buenas experiencias de algunas personas respecto a ciertos hábitos, pero algo que hay que entender es que todos somos diferentes y esas particularidades se pierden en este tipo de contenido.
No está mal que consigas hábitos de este tipo en una plataforma que es para eso, para entretenerse, educarse y alinearse con tu estilo de vida, pero consulta con tu médico si estas tendencias son realmente buenas para ti, según tus condiciones.
Las duchas frías tendrían un impacto tremendo en tu salud, bienestar, descanso, disminuyendo los niveles de inflamación en el cuerpo, mejorando tu enfoque, poniendo a prueba tu sistema inmune y un largo etcétera.
Pero espero, ten en cuenta estas tres excepciones para NO incluir este tipo de hábitos en tu rutina.
1. Las personas con problemas cardíacos y de presión arterial
Michael Dadashi, psicólogo y director ejecutivo del centro de tratamiento Infinite Recovery, explicó a Best Life que tomar una ducha fría provoca una caída significativa de la presión arterial y un aumento de la frecuencia cardíaca, cosa que puede ser peligroso para las personas con afecciones cardiovasculares subyacentes, como arritmias o presión arterial alta.
Por su parte, la doctora Shirley Collins agregó que aquellos que sufren de presión arterial baja también deben evitar temperaturas tan extremas del agua. Debido a que las duchas frías estimulan la circulación sanguínea al contraer los vasos sanguíneos, esto puede ser peligroso, ya que puede provocar un cambio drástico en la presión arterial.
2. Las personas con problemas pulmonares
La doctora en Medicina Interna Ahmad Nooristani, aseveró que las personas con problemas pulmonares también deben evitar hacer este tipo de terapia de frío, debido a que pueden contraer las vías respiratorias de los pulmones, lo que las hace particularmente peligrosas para las personas con afecciones como el asma o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
Puede causar broncoespasmo o endurecimiento de los músculos de las vías respiratorias, lo que puede provocar dificultad para respirar y sibilancias.
3. Las personas que están enfermas
Cuando uno está enfermo, con sus defensas bajas, no es momento de hacer terapia de choque, debido a que puede hacer que el cuerpo se enfríe, lo que puede deprimir aún más tu sistema inmunológico y hacerte más susceptible a las enfermedades.
En pocas palabras, lo que harías sería prolongar el tiempo de tu enfermedad.
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