Eyaculación tardía: qué hacer si a tu novio le toma demasiado llegar al orgasmo
Existe la creencia de que cuanto más tiempo aguante el hombre sin eyacular, mejor y más satisfecha estará la pareja
¿Cuánto es el ‘tiempo adecuado’ de una relación sexual? No hay respuesta correcta para esta pregunta, pero es que mucho se habla de la eyaculación precoz y muy poco de la eyaculación tardía. ¿Qué hacer si a tu novio le toma demasiado tiempo llegar al orgasmo?
Existe la creencia de que cuanto más tiempo aguante el hombre sin eyacular, mejor y más satisfecha estará la pareja. Sin embargo, hay hombres para quienes alcanzar la eyaculación y el orgasmo es un desafío inmenso y frustrante, que incluso a veces no lo consiguen.
No existe una duración estándar de los encuentros íntimos, porque cada cuerpo es diferente cuando se trata de la sexualidad. Pero tanto la eyaculación precoz o la tardía son problemas en cuanto lo representen para los miembros de la pareja.
No obstante, en la red social Twitter, @Leisatusexologa, psicóloga, sexóloga y terapeuta de pareja, quien tiene una comunidad de casi 12,000 seguidores, explicó que la eyaculación tardía o retardada es la inhibición involuntaria del reflejo orgásmico de los hombres.
Indicó que suele pasar en la relación sexual y no en la masturbación. Aseguró que la principal causa de malestar es que la pareja muestra su incomodidad ante largas y desesperantes jornadas de sexo que terminan provocando laceraciones en la vagina o ano y desesperando a la otra persona porque “el hombre le da y le da y no acaba”.
La experta aseguró que hay causas físicas, medicamentosas y psicológicas para la eyaculación tardía y si ocurre es oportuno descartar las primeras con un médico especialista en Urología y la última con un terapeuta sexual.
Para los hombres que enfrentan esta situación se aconseja enfocarse en el placer en lugar del rendimiento o ir a terapia sexológica para descifrar el origen y desbloquearlo.
Leisa enumeró las 5 principales causas por las que ocurre la eyaculación tardía o retardada:
1. Ansiedad anticipatoria: adelantarse a lo que va a ocurrir trae miedos, inseguridades y pensamientos como “me va a volver a ocurrir”, “hoy tampoco podré”, etc.
2. El miedo a embarazar a la pareja puede inhibir inconscientemente la eyaculación.
3. Obsesión por tener un orgasmo: una preocupación excesiva por lograrlo desviará la atención del placer a estar pendiente de llegar y esto no permitirá vivir la sexualidad.
4. Mitos de que lo ideal es durar: lo que hace que los hombres busquen maneras de retardar la eyaculación al máximo, dañando sus tiempos naturales.
5. Exceso de control: los hombres que se obsesionan con el placer de su pareja y que pretenden asumir el control de este/a.
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