Niños de padres divorciados están más con la televisión y teléfonos que jugando, dice estudio
Una investigación con más de 10,000 familias con hijos en toda Australia, demostró que los niños de padres divorciados suelen pasar más tiempo con la televisión, videojuegos y teléfonos, que cumpliendo actividades educativas y recreativas
Una separación matrimonial con hijos es doblemente complicado, y así lo está demostrando un nuevo estudio, que describe cómo afecta a los niños después de una ruptura que para ellos siempre será inesperada. Esto incluye pasatiempos, actividades educativas y el tiempo que pasan por separado con su madre y padre.
De acuerdo a la investigación publicada en el European Journal of Population, los niños de padres divorciados suelen disminuir el tiempo que dedican a su educación (estudiar, leer, etc.) y juegos, mientras que sus actividades no estructuradas aumentan: ver televisión, videojuegos y teléfonos inteligentes.
Curiosamente, los resultados también demostraron que los niños tienen el doble de probabilidades que las niñas de caer en este hábito, donde la educación parece pasar a un segundo plano.
Más de 10,000 familias con hijos en toda Australia fueron analizadas por los investigadores, quienes hallaron además que el tiempo que la madre pasa con los niños se duplica, en comparación con el padre.
«El divorcio de los padres afecta negativamente el uso del tiempo en el desarrollo de los niños y lleva a las madres solas a experimentar crecientes ‘penalizaciones de tiempo’, asociadas con las desigualdades de género en la sociedad», dijeron los autores a modo de conclusión.
Sin embargo, esto no significa que los padres deben ver el divorcio como algo que arruinará la vida de sus hijos, porque con el paso de los años podrían darse cuenta de que fue la mejor decisión. Pero el problema es precisamente ese: «con el paso de los años».
Y es aquello de «no soy feliz con mi pareja, pero tenemos un hijo pequeño», suele ser un motivo que frena la decisión, extendiendo una relación que sencillamente no tiene un futuro sano.
La doctora Melissa Santos, profesora asociada de pediatría en la Universidad de Connecticut y jefa de división de psicología pediátrica en Connecticut Childrend’s, aseguró que los niños de padres divorciados se ven beneficiados a largo plazo cuando la separación matrimonial pone fin a conflictos y desacuerdos constantes.
«Pero el camino hacia esos beneficios a largo plazo puede ser accidentado», reconoció la experta.
Una crianza equitativa reducirá el impacto del divorcio en los hijos
La doctora Melissa Santos apunta que las desiguales divisiones de tiempo que se acuerda en la custodia de los niños todavía demanda mayor cuidado de las madres.
Por su parte, el doctor John Mayer, psicólogo clínico y colaborador en la resolución de casos judiciales desde Chicago, reiteró que las mamás «normalmente tienen más tiempo» en la crianza con los niños, mientras que los padres se vuelven más complacientes para aprovechar su turno.
Allí podría justificarse la razón por la que dedican más tiempo a la televisión, videojuegos y teléfonos cuando pasan a ser niños de padres divorciados.
Según el psicólogo clínico, la investigación respalda que una crianza equitativa reducirá en mayor medida los efectos negativos del divorcio.
«En su mayor parte, los niños tienden a mejorar emocionalmente y tienen menos alteraciones del estado de ánimo, el comportamiento y el sueño», aseguró la doctora Melissa Santos.