Sintribación: cómo aplicar la técnica de masturbación de apretar los muslos
La sintribación es una práctica sexual muy discreta que se puede hacer en pareja o en solitario, con o sin ropa y en casi cualquier espacio
Estamos en pleno siglo XXI y la idea de sexualidad ya trasciende a la simple penetración. El placer no es algo de lo que deberíamos avergonzarnos y las técnicas de masturbación son un recurso para el autoplacer. Por eso, en esta oportunidad te explicamos cómo aplicar la sintribación, una técnica que consiste en apretar los muslos.
¿Cómo practicar la sintribación?
La sintribación es una práctica sexual muy discreta que se puede hacer en pareja o en solitario, con o sin ropa y en casi cualquier espacio. Consiste en cruzar las piernas mientras estás sentado o acostado para crear fricción y presión mediante el roce de los muslos y estimular los genitales hasta que se produce el clímax.
¿Quiénes pueden practicar la sintribación?
Sirve tanto para mujeres, quienes pueden ocupar los músculos del suelo pélvico para intensificar la experiencia; como para los hombres, quienes pueden usar la presión de los muslos para empujar, masajear, tirar o apretar los testículos.
Pero alcanzar el orgasmo con la sintribación depende únicamente de las preferencias particulares de cada quien y lo que les resulta excitante.
Beneficios de esta práctica
La sintribación abre el abanico de posibilidades de placer para las personas y tiene dos grandes beneficios: no necesitas usar las manos y lo puedes hacer en casi cualquier sitio, incluso lugares públicos.
Eso sí, ten en cuenta que tu libertad llega hasta los límites de los derechos de las demás personas. Es decir, no se debe participar ni mostrar ninguna actividad sexual a menores de edad y si otra persona se da cuenta de la situación incluso podría promover sanciones legales por conducta inadecuada.
Prueba diferentes métodos combinados con esta práctica para descubrir nuevas formas de llegar al orgasmo, como cruzar las piernas durante la penetración o colocar un vibrador entre los muslos.
Ten presente que no hay forma correcta o incorrecta de masturbarse. Al final se trata de lo que te da placer y encuentras satisfactorios, siempre y cuando esté dentro de los límites del consenso y de la ley.
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