Cómo limpiar tu ombligo: estudio señala que podría estar repleto de bacterias
Un equipo de investigación descubrió que tu ombligo puede albergar hasta 67 bacterias de diferentes especies
Pese a ser una zona muy pequeña de tu cuerpo, cientos de bacterias son capaces de alcanzarla. Crédito: Shutterstock
El ombligo es una de esas pequeñas partes de tu cuerpo que tal vez sueles omitir mientras te duchas, pero no se trata de omitir, sino que lo lavas indirectamente, en cuanto te frotas el abdomen con el jabón. Sin embargo, un estudio sugiere que seas mucho más cuidadoso con esta zona, ya que podría estar repleto de bacterias, tanto comunes como nuevas.
De acuerdo a la investigación, publicada en la revista PLOS One, los científicos contaron con 66 participantes (hombres y mujeres) para frotarles el ombligo con un hisopo. Fue así como descubrieron que, en promedio, cada uno tenía 67 bacterias de diferentes especies.
Pero el doctor Rob Dunn, profesor asociado de biología en la Universidad Estatal de Carolina del Norte, en Raleigh, y autor principal del estudio, precisó que realmente hallaron un total de 2,368 especies de bacterias. “Quizás sea lo más sorprendente, muchas más de las que esperábamos”, expresó.
También aclaró que en el 70% de los ombligos había ocho tipos de bacterias comunes, como: Staphylococcus, Micrococcus y Bacillus.
¿Y cómo debes limpiar tu ombligo para evitar esta acumulación de bacterias?
Hay quienes se introducen el dedo enjabonado, otros se “inyectan” la punta del jabón y algunos son más minucioso y se pasan un hisopo con alcohol después de la ducha. ¿Pero cuál es el método más efectivo (y conveniente)?
De acuerdo al Centro Médico de la Universidad de Pittsburgh (UPMC), un hábito de limpieza que puedes adoptar involucra tu dedo o un paño suave y agua salada.
“Sumerja su dedo o un paño suave en una solución de agua salada (aproximadamente cucharadita de sal de mesa en una taza de agua tibia) y masajee suavemente el interior de su ombligo”, explicaron los expertos.
Este método debería aflojar los gérmenes persistentes y que causan mal olor. Luego de hacerlo, enjuágate la zona con agua corriente y sécate con unas palmaditas. Por último, recomiendan que no te apliques ningún tipo de lociones o cremas.
En el caso de que tengas un piercing, la limpieza debe ser especial para evitar infecciones. Lo óptimo es que remojes tu ombligo mientras te bañas, laves la perforación con jabón antibacteriano y retires cualquier residuo adicional con un hisopo o gasa esterilizada. Finalmente, aplícate solución salina.
El doctor Rob Dunn y su equipo dicen que deberías lavarte el ombligo minuciosamente una vez por semana, sin omitir el frote de agua y jabón cada vez que te duches. También señalaron que son muy pocas las personas que asumen el hábito de limpiarlo como debe ser.
La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.
